|
Encuentros Diarios
Julio 09, 2021
El fracaso solo es un evento
"Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; conforme a tu inmensa bondad, borra mis transgresiones. Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado."1
Richard Halverson en Pulpit Helps (Ayudas para el Pulpito) hace la pregunta "¿Quién no ha fallado? El Apóstol Pablo fallo, Pedro fallo, cada uno de los doce discípulos fallo. David, el rey más grande de Israel, 'un hombre conforme al corazón de Dios,' fallo. Moisés, un gigante entre los Israelitas, dador de la ley, libertador de su gente, fallo. Jacob, padre de Israel, fallo. Isaac, hijo de promesa, fallo. Abraham, progenitor de Israel, padre de los fieles, prototipo de aquellos quienes son justos por fe, fallo. Hasta nuestros padres, en su perfección humana, fallaron. ¿Quién no ha fallado?
"El problema no es fallar; es lo que uno hace después de haber fallado. El tomar el fracaso como el final es ser un fracaso. El ver el fracaso en la escuela del espíritu de [Dios] es dejar que el fracaso contribuya a nuestro crecimiento en Cristo."
Cuando fallamos, lo importante es levantarnos, confesarlo a Dios y, cuando sea necesario, a la persona quien hemos dañado si hemos dañado a alguien, y pedirles perdón. Luego necesitamos perdonarnos a nosotros mismos tal como Dios nos perdona, y aprender de esa experiencia. El fracaso solo es un evento. El fracaso no define quienes somos en Cristo.
Oración sugerida: "Querido Dios, por favor perdóname por donde he fallado. Gracias que tu usas cada circunstancia en la vida para hacerme crecer. Te pido que me ayudes a siempre ponerme de pie e intentar de nuevo, sabiendo que estas conmigo en todo momento. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. Salmos 51:1-2 (NVI).
<:))))><
|
|