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Encuentros Diarios
Abril 14, 2020
La Historia Mas Maravillosa de Amor - Parte ll
"Difícilmente habrá quien muera por un justo, aunque tal vez haya quien se atreva a morir por una persona buena. 8 Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros."1
Se ha hecho la pregunta, "¿Si Dios nos ama incondicionalmente, porque esta tan opuesto a nuestro pecado?" Es porque el pecado es tan completamente destructivo de la personalidad humana. Destruye totalmente a aquellos a quien ama Dios — nosotros. Sin embargo, Dios sigue amando el pecador. Es por eso que dio a su Hijo, Jesucristo, para morir por nosotros. Y ahora, por medio de la muerte de Cristo, Dios nos puede salvar de nuestro pecado auto-destructivo.
A veces vemos a Dios como un capataz yendo para todos lados con un "palo grande" esperando pegarnos en los nudillos si quebramos sus mandamientos. De hecho, una persona que conocía sentía que si cometía ciertos pecados, Dios lo mataría.
Esta vista falsa acerca de Dios usualmente es formada durante la niñez. Si, por ejemplo, tuvimos una madre o un padre terrenal muy punitivo, tenemos la tendencia de sentir como si Dios, el Padre Celestial, es exactamente igual. Pero Dios no es así en ninguna manera. De hecho, podemos ignorarlo o rechazarlo por completo, y el seguirá amándonos.
A veces falsamente vemos el pecado solo como actos específicos a los cuales se opone Dios. Pero el pecado es mucho más que esto. Tenemos la tendencia de ver solo los actos externos, pero Dios ve el corazón también. El está igual de preocupado por los pecados del espíritu — orgullo, celos, lujuria, avaricia, envidia, odio, motivos falsos, deshonestidad emocional, resentimiento, y otras emociones negativas sobrecargadas (incluyendo aquellos que hemos reprimido y consecuentemente negado) — como lo está con tales cosas como el homicidio, violación, y el robar. De hecho, muchos de nuestros pecados externos son los síntomas de nuestros pecados escondidos interiormente que son igualmente, o hasta más destructivos, de los que vemos.
En su libro excelente, The Art of Understanding Yourself (El Arte de Entenderse a Si Mismo), Dr. Cecil Osborne escribió, "Es extremadamente ingenuo de nosotros pensar del pecado simplemente como un acto aislado — una mentira, un robo, inmoralidad, ser deshonesto, etcétera — porque el pecado es todo que es menos de la perfección. Es el rechazar a Dios — 'cayendo corto' de la perfección que Dios ha previsto para nosotros. El pecado es ser dañado, no simplemente una demostración de un acto de maldad. Es tener relaciones y actitudes dañadas. Es ser menos que completo. Es tener motivos mixtos. El pecado es la racionalización por la cual buscamos escapar de enfrentarnos a nosotros mismos. Puede consistir en responder a lo que "debemos" hacer moralmente en vez de obedecer al espíritu de Dios que mora en nosotros," y luego sentirnos como santurrón a causa de nuestra actitud y comportamiento piadoso.
Se concluirá…
Oración sugerida: "Querido Dios, por favor ayúdame a comprender la destructividad del pecado y entender porque estas tan opuesto a él. Ayúdame a ver mi pecado, confesarlo a ti, y pedir tu perdón. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. Romanos 5:7-9 (NVI).
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