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Encuentros Diarios
Octubre 31, 2018
Constipacion Emocional
Como enseña la Biblia: "Por lo tanto, abandonando toda maldad y todo engaño, hipocresía, envidias y toda calumnia, ahora que han probado lo bueno que es el Señor."1
En días cuando era mucho más joven había descubierto que el camino a la felicidad era ser un Cristiano comprometido y servir a Dios a lo mejor de mi habilidad. Sonaba bien – pero no funciono – por lo menos no funciono para mí. De hecho mi vida se sentía muy vacía. Estaba compartiendo con un amigo que tan vacio por dentro me sentía. El admitió que él se sentía exactamente de la misma manera aunque los dos estábamos muy involucrados en la obra Cristiana y el ministerio. Ambos habíamos crecido con la enseñanza que los sentimientos no eran importantes, y que no podíamos confiar en ellos. A pesar de esta enseñanza, los dos nos pusimos de rodillas y le pedimos a Dios que nos diera algunos sentimientos de todos modos.
Vaya, tenga cuidado como ora. Cuando somos reales con Dios, el es real con nosotros. Dentro de muy poco tiempo mi mundo se deshizo. ¡Rápido recibí de nuevo mis sentimientos! No eran la clase de sentimientos que estaba buscando, pero ciertamente eran sentimientos.
El problema era que para la edad de cinco años ya había aprendido que los hombres grandes no lloran, y que no era aceptable demostrar los sentimientos de uno. La falla con esta enseñanza, por supuesto, es que un niño de cinco años no es un hombre grande. Otra falla es que los hombres grandes si lloran. Son hombres asustados u hombres reprimidos quienes no lloran. Además, yo crecí en una familia muy disfuncional y, para protegerme a mí mismo de daño, había aprendido a construir defensas alrededor de mi corazón. El problema con hacer esto, sin embargo, es que la pared que uno pone alrededor de sus sentimientos dolorosos también bloquea sus sentimientos positivos y amorosos.
Antes también pensaba que el ser fuerte era ser como el Peñón de Gibraltar… deja que soplen los vientos y rujan las tormentas todo alrededor y allí sigue tan sólido como debe de ser un peñón. Pero como dijo uno mis consejeros, "Peñones no tienen sentimientos. No son reales." Tampoco lo era yo. Aprendí que mi vida estaba vacía porque yo estaba emocionalmente reprimido y viviendo en negación.
Desde que ore por sentimientos, descubrí que la única manera que he podido romper mis paredes (defensas) es cuando mi dolor es más grande que mi temor. También aprendí que cuando entierro mis sentimientos, termino con "constipación" emocional – y eso envenena cada área la vida de uno – físicamente, emocionalmente, relacionalmente y espiritualmente. Es una manera muy dañina de vivir.
Tomo mucho tiempo y mucho trabajo recuperarme de los daños de mi niñez y aprender a sentir otra vez, pero ha valido la pena cada esfuerzo. De hecho hoy estoy más saludable físicamente que cuando tenía mitad de mi edad. Mis relaciones amorosas nunca han estado más cumplidas y mi trabajo nunca había sido más fructífero. También me doy cuenta que siempre habrá lugar para mejoramiento y para crecer en "fe y amor y toda gracia."
Oración sugerida: "Querido Dios, por favor ayúdame a ser real, a ponerme en contacto con todos mis sentimientos que tú me has dado, y aprender a usarlos como tu previste. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. 1 Pedro 2:1, 3 (NVI).
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