|
Encuentros Diarios
Abril 25, 2019
Siendo Autentico
"Pero Dios el Señor llamo al hombre y le dijo: '¿Dónde estás?' El hombre contesto: 'Escuche que andabas por el jardín, y tuve miedo porque estoy desnudo. Por eso me escondi.'"1
En su libro, The Transparent Self (El Ser Transparente), Sydney Jourard explica, "Cuando yo digo que auto-revelación es una manera por la cual uno logra salud para su personalidad, quiero decir algo como lo siguiente: hasta que yo sea quien en verdad soy y actúo como lo tal entonces mi persona real está en una posición para crecer. La persona de uno mismo crece de las consecuencias de ser. La persona de uno mismo deja de crecer cuando se reprime."
El problema de esconder y reprimir la persona verdadera de uno mismo, sentimientos y motivos regresan al primer hombre, Adán. Cuando el peco él se sintió culpable y expuesto, entonces se escondió. Cuando llamo Dios, "Adán, ¿Dónde estás?" Adán contesto, "Tuve miedo, por eso me escondí." Temiendo que quizá Dios lo condenara y/o rechazara si el admitía lo que había hecho, Adán se escondió para defenderse.
El pecado tiene el mismo efecto sobre todos nosotros. Temiendo el rechazo por nuestros pecados, fallas, emociones negativas, y motivos falsos, nos escondemos de Dios y luego de otras personas. Y, si hacemos esto por bastante tiempo, eventualmente nos escondemos de nosotros mismos hasta que ya no sabemos qué o quién en verdad somos. Crecimiento personal entonces cesa y comienza la muerte como una persona autentica.
Para estar vivos plenamente y funcionar plenamente, necesitamos estar muy conscientes de las mascaras detrás de las cuales nos escondemos. Solo cuando enfrentemos nuestra realidad; es decir, nuestros pecados secretos, lado oscuro, y emociones negativas reprimidas, y confesamos estos a Dios y a por lo menos una persona más de confianza, podremos sentirnos perdonados, libres, y llegar a ser auténticos y reales.
Como dicen en AA, estamos tan enfermos como nuestros secretos. También, no es la verdad que nos lastima, pero soltando las mentiras; es decir, soltando las mascaras y defensas tras las cuales nos escondemos.
Hay maneras numerosas que nos escondemos para evitar enfrentar nuestro lado oscuro y para medicar nuestro dolor tal como las siguientes: estando demasiado ocupado, siendo un adicto al trabajo o aun hasta un adicto a la religión, o en otros comportamientos adictivos. Usamos dependencia química, intelectualismo, rigidez teológica, legalismo, dulzura sacarina, cojinete austero, control de otros, siendo una gran personalidad, codependencia, y un número de otras maneras. Solo cuando dejamos de actuar en estas maneras contraproducentes y enfrentamos nuestro dolor interior podremos tener una posibilidad de superar lo que nos hemos estado escondiendo. Como nos recordó Jesús, es la verdad que hace a las personas libres.2 Escondiéndonos de la verdad nos mantiene atados. Además, ¡viviendo en negación puede ser mortal! Puede destruir relaciones y quitar años de nuestra vida.
La tragedia es que la mayoría de nosotros haremos absolutamente lo que sea para evitar enfrentar nuestra realidad y sentir nuestro dolor. Sin embargo, para sanarlo necesitamos sentirlo, admitirlo, adueñarnos de ello, y traerlo a Jesús, a un amigo de confianza y, si es necesario, a un consejero calificado para poder sanar y recuperarnos.
Oración sugerida: "Querido Dios, por favor ayúdame a ser real y estar conectado a cada parte quebrada en mi vida, cada problema no resuelto, cada emoción enterrada, y cualquier obstáculo en mi que daña mis relaciones y me detiene de sentir y experimentar tu amor y afirmación en lo más profundo de mi ser. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. Génesis 3:9-10 (NVI).
2. Juan 8:32.
<:))))><
|
|