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Encuentros Diarios
Noviembre 07, 2018
Ganando el Derecho a Criticar
"Hay seis cosas que el Señor aborrece, y siete que le son detestables: los ojos que se enaltecen, la lengua que miente, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que hace planes perversos, los pies que corren a hacer lo malo, el falso testigo que esparce mentiras, y el que siembra discordia entre heramanos."1
Creo que fue Dwight L. Moody, el evangelista famoso, a quien le dijo una señora de la iglesia muy molesta, "Señor Moody, a mi no me gusta como hace su evangelismo [predicación]."
En respuesta el Señor Moody dijo, "A mí tampoco me gusta todo ello, pero es la mejor manera que conozco. Dígame, ¿como lo hace usted?"
"Oh, no lo hago," fue la respuesta.
"Bueno," dijo Moody, "Me gusta mejor la manera que yo lo estoy haciendo en vez de la manera que usted no lo está haciendo."
Siempre es más fácil saber que se tiene que hacer cuando no tenemos que hacer el trabajo, y muy fácil criticar a otros cuando no estamos haciendo el trabajo nosotros mismos.
Hace algún tiempo cuando yo era miembro de un grupo grande y las cosas no iban bien, me hicieron la pregunta de qué pensaba yo acerca de la situación y que se pudiera hacer para mejorar las cosas. Yo dije que no me sentía que tenía el derecho de criticar a menos de que estuviera preparado para hacer algo al respecto. Sin embargo, sí estaba preparado para ayudar, y varios de nosotros trabajando juntos pudimos ver las cosas mejorar en gran manera.
En este caso, como lo es en muchos otros casos, criticar sin ofrecer ayuda solo hubiera empeorado las cosas y hubiera causado más disensión entre el grupo. Así que, si no estamos dispuestos a trabajar y hacer nuestra parte, hay que evitar crear disensión a través de crítica negativa. Además, permíteme añadir que periodistas, políticos, autores, y aun predicadores no tienen el derecho de nombrar a otros y confesar sus pecados en público, sin que primero hayan confesado sus propios pecados en público.
Oración sugerida: "Querido Dios, por favor libérame de tener una actitud negativa, amarga, o llena de crítica, y donde sea que yo vea una necesidad, permita que esté dispuesto a ayudar si lo puedo hacer. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. Proverbios 6:16-19 (NVI).
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