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Encuentros Diarios
Febrero 04, 2019
Venciendo la Tentacion
"Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil."1
¡Tentación! Un problema común para toda la humanidad y es algo con lo cual todos batallamos en un tiempo u otro — y quizá siempre batallaremos con ello en esta vida. Como nos recuerda la Palabra de Dios, "Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir."2 Además, "Que nadie, al ser tentado, diga: 'Es Dios quien me tienta.' Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie. Todo lo contrario, cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte."3
Así que la pregunta que hacemos hoy es, "¿Cómo podemos ganar sobre la tentación?"
Primero, al principio de cada día ore esta oración con sinceridad: "Querido Dios, de nuevo hoy comprometo y confío mi vida y mi camino a ti, por favor ayúdame a llegar a ser la persona que tu quieres que yo sea, y ayúdame a vivir hoy para glorificarte en todo lo que yo haga."
Segundo, evite ir a lugares que sabe muy bien que será muy probable que enfrente tentaciones.
Tercero, la tentación se apodera de nuestros pensamientos. Reconozca que el cuerpo acciona de acuerdo a lo que la mente medita, así que cuide sus pensamientos. Mi defensa numero uno para cambiar mis pensamientos, cuando este enfrentando la tentación, es seguir repitiendo la siguiente declaración: "Jesucristo es Señor. Jesucristo es el Hijo del Dios Viviente y es el Señor de mi vida." Mientras yo concentre mis pensamientos en Jesucristo siendo el Señor de mi vida, dentro de poco mi manera de pensar cambia y la tentación disminuye.
Además, Satanás y sus demonios odian escuchar la declaración que Jesucristo es Señor y que él es el Hijo del Dios Viviente.
Como aconseja la Palabra de Dios, "Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio."4
Oración sugerida: "Querido Dios, yo confieso que mi carne es débil así que por favor ayúdame a recordar cuando enfrente la tentación, que no importa cuál sea la tentación, tu siempre provees un manera de escape para que yo no sea vencido. Ayúdame a recordar en tales tiempos confirmar en mis pensamientos y palabras que 'Jesucristo es Señor y es Señor de mi vida,' y haciendo esto, con tu ayuda, venceré cualquier y toda tentación. Gracias por proveer esta manera de escape y por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. Mateo 26:41 (NVI).
2. 1 Corintios 10:13 (NVI).
3. Santiago 1:13-15 (NVI).
4. Filipenses 4:8 (NVI).
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