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Mayo 17, 2019

"¡Se deshace mi alma de ansiedad; susténtame según tu palabra!"¹ — Rey David

Puede ser difícil creer que el Rey David, el rey más grande en la larga historia de Israel, con todo su poder, riqueza y fama, a veces se sentía triste y deprimido. Muchos, sino la mayoría de nosotros, en un tiempo u otro pasamos por tiempos de depresión. Las causas pueden ser variadas y muchas, desde la pérdida de nuestro trabajo, la pérdida de un ser querido, la perdida de nuestro hogar, la perdida de la salud, a través de un accidente debilitante, o un sin número de perdidas o circunstancias negativas. Para la mayoría de estas situaciones la depresión dará lugar al sol mientras uno aprenda cómo lidiar creativamente con nuestras emociones en estos tiempos, y no enterrar o negarlos. Emociones negativas reprimidas pueden y causan estragos con nuestra vida, nuestros sentimientos, salud física y relaciones. Como nos recuerda John Powell, cuando reprimimos nuestras emociones, nuestro estomago mantiene la cuenta.

Sin embargo, si la depresión es por mucho tiempo, puede ser causado por un desbalance químico en el cerebro. Tal depresión es la manera que la naturaleza usa para decirnos que algo está mal y necesita ser superado y resuelto. Por ejemplo, si tenemos dolores de estomago necesitamos ver a un buen doctor; si es un dolor de dientes, necesitamos ver a un dentista. Es lo mismo con depresión de largo plazo, necesitamos ver a un consejero calificado. No sentimos que está mal o anti-cristiano ver a un doctor medico o un dentista cuando ocupemos de tal, así que es importante que aprendamos a reconocer que también es aceptable cuando haiga una necesidad de ver a un consejero. Puede ser muy cruel de un Cristiano insensible decirle a una persona deprimida que todo lo que él o ella ocupa es confiar más en Dios, o tener más fe, o aun peor, culpar a un demonio (y yo he visto todos estos casos).

Si usted, o un ser querido, está batallando con la depresión, ore primero que Dios le ayude a encontrar la ayuda que necesita — preferiblemente de un consejero Cristiano profesional, si alguno está disponible en su área local (hable con su doctor o con su pastor o sacerdote para el nombre de un consejero Cristiano calificado en su área). Lo importante es hacer algo acerca de su necesidad hoy. Dejándolo a un lado rara vez resuelve tal depresión.

Oración sugerida: "Querido Dios, cuando sea que yo tenga un problema, si es físico, relacional, emocional, o espiritual, por favor dame el valor para compartir mi problema con un amigo seguro de confianza quien ore por y conmigo para recibir la ayuda que necesito para superar mi problema. Y si es un ser querido o un amigo que está sufriendo de depresión, por favor ayúdame a ser 'como Jesús' a esta persona y compartir cariñosamente su necesidad con ellos para que puedan buscar ayuda profesional y calificada. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."

1. Salmos 119:28 (RVR1995).