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Encuentros Diarios
Mayo 20, 2019
Lecciones de los LEGOS Para la Vida
"Ahora bien, el cuerpo no consta de un solo miembro sino de muchos. Si el pie dijera: 'Como no soy mano, no soy del cuerpo', no por eso dejaría de ser parte del cuerpo. Y si la oreja dijera: 'Como no soy ojo, no soy del cuerpo', no por eso dejaría de ser parte del cuerpo. Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿Qué sería del oído? Si todo el cuerpo fuera oído, ¿Qué sería del olfato?"1
La ilustración de los Legos en el Encuentro Diario de hoy es por Steve Klusmeyer quien escribe:
"La vida quizá sea menos complicada para todos aquellos entre nosotros quienes recibimos nuestro propio juego de LEGOS al nacer. Sí, yo reconozco que hay un peligro de asfixio para niños menores de tres años. Pero cuando tiene la edad adecuada, puede aprender mucho de los LEGOS. Yo he aprendido que:
"El tamaño no importa. Cuando uno los pisa en la noche, un LEGO 2x2 causa la misma cantidad de dolor que un bloque de 2x8.
"Todos los hombres de LEGO son creados iguales (1.5625 pulgadas de altura). Lo que llegan a ser es limitado solo por la imaginación.
"Hay poder en números. Cuando los bloques se pegan juntos, cosas grandes pueden ser logradas.
"El tiempo para jugar es importante. A veces no importa lo que estés construyendo, solo mientras se esté divirtiendo.
"Los desastres suceden. Pero las piezas se pueden pegar de nuevo.
"Cada pieza tiene un propósito. Algunos son hechos para un lugar especifico — la mayoría pueden adaptarse casi a cualquier lugar — pero todos van a caber en algún lado.
"El color no importa. Un bloque azul puede caber en el mismo lugar que un bloque rojo.
"Nadie es indispensable. Si un bloque no está disponible, otro puede tomar su lugar.
"No siempre resulta ser como había planeado. A veces sale mejor. Si no es así, siempre puede intentar de nuevo."2
Oración sugerida: "Querido Dios, por favor ayúdame a recordar que yo tengo una parte para tomar en Tu cuerpo, la Iglesia, y que yo no soy más importante o menos importante que cualquier otro miembro. Ayúdame a saber donde quepo mejor, y hacer mí parte fielmente para que mi vida traiga honor y gloria a Tu nombre. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
- 1 Corintios 12:14-17 (NVI).
- Steve Klusmeyer.
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