|
Encuentros Diarios
Julio 22, 2019
Cuando la Tentación Toca a la Puerta
"Cuando alguno es tentado no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal ni el tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia pasión es atraído y seducido. Entonces la pasión, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte."1
Vivimos en y todos somos parte de este mundo que ha sido quebrado por el pecado. Consecuentemente, teniendo la naturaleza de pecado de nuestro nacimiento, nadie puede escapar de la tentación. Siempre empieza en la mente, y puede ser desencadenado por algo que vemos en la televisión, escuchamos en la radio, escuchando una canción con palabras degradantes, viendo una fotografía, por una necesidad insatisfecha, por pensamiento ocioso, o una de tantas posibilidades. A causa de nuestra naturaleza pecaminosa, la tentación siempre está esperando en la esquina y listo para tocar en la puerta de nuestra mente.
Sin embargo, como nos recuerda la Escritura de hoy, "cada uno es tentado, cuando de su propia pasión es atraído y seducido." Ya que somos seducidos, ya hemos caído en la trampa, y entonces empezamos a pensar en lo que queremos o en lo que nos gustaría hacer. Entre más pensamos sobre ello, más fuerte se hace la tentación, y si no lo cortamos pronto, nos estamos poniendo en un lugar para caer.
Sin embargo, reconozca que la Palabra de Dios también indica que siempre hay una manera de escape. "Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer. Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados mas allá de lo que puedan aguantar. Mas bien, cuando llegue la tentación, el les dará también una salida a fin de que puedan resistir."2
¿Entonces cual es la manera de escape? Ya que la tentación empieza en la mente allí es donde ruje la batalla, y allí es donde se gana o se pierde. Hablando personalmente, la ayuda más grande que yo he encontrado cuando la tentación está tocando en la puerta de mi mente, es decir y orar vez tras vez lo siguiente: "Jesucristo es Señor. Jesucristo es el Hijo del Dios Viviente. Jesucristo es el Mesías quien murió para pagar la pena por todos mis pecados. Jesucristo es mi Señor, mi Dios, y Mi Salvador." Satanás, el autor de toda tentación, absolutamente odia estas proclamaciones y pronto dejara de tentarnos mientras sigamos repitiendo estas palabras. Sin embargo, el seguirá regresando en su intento de causar que caigamos, pero mientras sigamos concentrándonos en y repitiendo estas verdades eternas, la tentación disminuyera y, gracias a Dios, nos mantendremos victoriosos.
Oración sugerida: "Querido Dios, gracias por proveer una manera de escape para cuando yo sea tentado. Por favor dame el deseo de nunca rendirme a la tentación recordando que tú has proveído una manera de escape. Ayúdame a siempre enfocar mis pensamientos en el hecho que Jesucristo es Señor, y que El es Señor de mi vida, hasta que la tentación disminuya y se haya alejado de mí. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
- Santiago 1:13-15 (RVR1995).
- 1 Corintios 10: 12-13 (NVI).
<:))))><
|
|