|
Encuentros Diarios
Julio 03, 2019
La Aflicción de Dar Consejos
“Sin embargo, oímos que algunos de ustedes llevan vidas de ocio, se niegan a trabajar y se entrometen en los asuntos de los demás.”1
En los días cuando era más joven y tenía menos experiencia, recuerdo como un amigo que era psicólogo describió a unas personas como ser “maldecidos con la aflicción de dar consejos.” En ese tiempo yo no tenía ni idea lo que significaba eso.
Hoy, sin embargo, quizá una manera más agradable para describir estas personas es que ellos pueden ser opinados. Esto a veces puede incluir ser intruso en una manera ofensiva, y a veces podemos tener demasiado afán para dar servicios o consejos a otras personas, aun si no es solicitada. Generalmente significa … meternos en lugares que no nos pertenecen.
Los Australianos tienen un dicho interesante para personas quienes se meten en negocios de otras personas y eso es, que están siendo un “¡pico pegajoso!”
Claro que la Biblia no usa términos tan simples, pero si dice claramente que no debemos entremeternos en los asuntos de los demás. Esto no significa que no debemos dar ayuda donde se necesite y se pida, pero significa que no debemos dar consejos no solicitados o ayuda cuando la otra persona no la quiere. En realidad, el que yo de consejo no solicitado es básicamente rebajar a la otra persona porque estoy implicando que yo sé más acerca de su situación que el mismo, y que yo sé más acerca de lo que necesita que el. Esto es bastante presuntuoso para decirlo suavemente.
Además, es importante que no hagamos para otras personas lo que ellos pueden y necesitan hacer por ellos mismos. El hacer esto por otras personas los mantiene sobre dependiente en nosotros y nos mantiene a ambos inmaduros. Tenga la certeza que Dios tampoco hará por nosotros lo que ya nos ha equipado para hacer por nosotros mismos.
Oración sugerida: “Querido Dios, por favor ayúdame a no ser un “pico pegajoso” entremetiéndome en los asuntos de otras personas, pero más bien estar disponible si se pide mi ayuda y genuinamente se necesita. En tales situaciones, por favor ayúdame a ser ‘como Jesús’ a la persona necesitada. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.”
1. 2 Tesalonicenses 3:11 (NTV).
<:))))><
|
|