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Encuentros Diarios
Agosto 21, 2018
Brazos Cansados
“Mientras Moisés mantenía los brazos
en alto, la batalla se inclinaba en favor de los israelitas; pero, cuando
los bajaba, se inclinaba en favor de los amalecitas. Cuando a Moisés se le cansaron los brazos, tomaron
una piedra y se la pusieron debajo para que se sentara en ella; luego Aarón y
Jur le sostuvieron los brazos, uno el izquierdo y otro el derecho, y así Moisés
pudo mantenerlos firmes hasta la puesta del sol.”1
No se porque Dios le requirió a Moisés que
mantuviera sus manos alzadas cuando los Israelitas estaban en batalla contra
los amalecitas – a menos de que fuera para reconocer la dependencia total de
Israel en Dios. Cual sea que fuera la razón, fue una manera inteligente de
recibir ayuda de Aaron y Jur, porque Moisés nunca lo pudiera haber logrado solo.
También es una buena lección para todos nosotros porque ninguno de nosotros
podemos ir por la vida sin ayuda de otras personas.
Creo que fue Paul Harvey quien hizo el siguiente
comentario: “Siempre hemos tenido la tendencia de dar reconocimiento al piloto
de avión quien lo hizo solo y el doctor quien nunca dejo la cama del enfermo…
este espíritu de independencia nos sirvió y causo que creciéramos. Pero nunca hubiéramos
llegado a la luna sin el espíritu de interdependencia. Y nunca hubiéramos erradicado
enfermedades como el polio sin un esfuerzo cooperativo. Hemos visto que ninguna
persona sola puede sacar petróleo del mar. Hemos visto como nos estamos
volviendo más y más interdependientes – no solo en nuestro país, pero también alrededor
del mundo… En la gran subida por delante, agarrarse de las manos es necesario.”2
Y en el silencio de nuestro hogar y cuando
estemos con amigos, el agarrarse de la mano también es necesario.
Oración sugerida: “Querido Dios, por favor ayúdame
a nunca ser lento para ofrecer ayuda a un amigo que tenga necesidad, y no
permitas que yo sea demasiado orgulloso para pedir ayuda cuando la ocupe.
Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús,
amen.”
Éxodo 17:11-12 (NVI). Paul
Harvey, cited on Kneemail, www.oakhillcoc.org/
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