Encuentros Diarios
Agosto 26, 2022
Controlando Nuestra Lengua
"Con la lengua bendecimos a
nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a las personas, creadas a imagen
de Dios. De una misma boca salen bendición y maldición.
Hermanos míos, esto no debe ser así."1
"Una vez se le preguntó al General Robert E. Lee
qué pensaba de un compañero oficial del Ejército Confederado, un oficial que
había hecho algunos comentarios mezquinos sobre él. El General Lee pensó por un
momento, y luego lo calificó a este oficial como muy satisfactorio. La persona
que hizo la pregunta parecía preocupada. "Pero General, supongo que no
sabe lo que ha estado diciendo acerca de usted." "Oh, sí, respondió
Lee. Lo sé. Pero me preguntaron mi opinión de él, no su opinión de mí.”2
Controlar nuestra lengua es uno de los mayores
desafíos de la vida
y uno que enfrentamos a diario.
Siempre nos vamos a encontrar con conversaciones difíciles a lo largo de nuestros días, pero es importante que nos
recordemos constantemente que somos un testimonio continuo de Cristo. La forma en que respondemos a estas conversaciones
alabará a Dios y conducirá a los demás a Cristo o los desalentará y los dejará
con una visión negativa de quiénes somos. Por muy fácil que parezca responder
negativa o defensivamente cuando se nos critica, es una oportunidad para
responder con gracia y dominio propio.
Las palabras son poderosas. Podemos usar nuestras
palabras para derribar a otros o construirlos. Proverbios 10:21 dice: "Las palabras del justo animan
a muchos, pero a los necios los destruye su falta de sentido común." Seamos sabios
y tratemos de
complacer a Dios en todas nuestras
conversaciones. Que nuestras palabras demuestren que servimos al Dios
Todopoderoso, y que otros lo conozcan por medio de nosotros.
Oración sugerida: "Querido Dios, úsame para ser
un instrumento de tu gracia y compasión hacia los demás. Pido
que me des la sabiduría para responder como lo harías tu a cada conversación
que encuentre. Protege mi boca de hablar sin sentido, y al contrario que yo sea
constantemente un testimonio viviente para Ti. Gracias por escuchar y responder
a mi oración. En el nombre de Jesús, amén."
1.
Santiago
3:9-10 (NVI).
2.
www.sermoncentral.com El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
|