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Encuentros Diarios
Abril 23, 2020
Superando la Depresión - Parte III
"Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo
respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de
admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio."1
Ayer hablamos de que la depresión puede tener
una causa física y la causa también puede ser emocional. Si es así, sea completamente
honesto contigo mismo, un amigo de confianza (y/o un consejero calificado donde
sea necesario), y con Dios acerca de tus verdaderos sentimientos. Este es el
primer, y tan importante, paso para superar este tipo de depresión.
Preguntas como las siguientes pueden ser útiles:
¿Estoy herido o enojado? ¿No estoy perdonando a alguien? ¿Se están
satisfaciendo mis necesidades de amor y aceptación? ¿He aprendido a reconocer y
expresar mis sentimientos creativamente? ¿He resuelto alguna relación
deteriorada o sentimientos de culpa? ¿Estoy usando mis habilidades? ¿Tengo un
propósito para vivir con un trabajo que valga la pena y metas significativas?
¿He aceptado toda la responsabilidad por mi vida y mis sentimientos?
Hablar simplemente de problemas o sentimientos
no es útil. Necesitamos ver, confesar y resolver
los sentimientos que son la causa principal de la depresión.
¿Es la causa mental? Es decir, ¿en el
pensamiento negativo? Recuerden, cuando nos sentimos deprimidos, tendemos a
demorarnos en pensamientos negativos y auto-derrotantes. Practique el
intercambio de estos por afirmaciones positivas tales como: "Gracias Dios
que me amas y me aceptas como soy, y porque Tú lo haces, yo también me amo y me
acepto a mí mismo". Concentrarse en pensamientos positivos, aunque no
te apetezca, y hacer algo que valga
la pena para ayudar a sacar tus pensamientos de ti mismo también es útil
para superar la depresión.
¿La causa es espiritual? El Dr. Paul Tournier, médico
y psiquiatra suizo de renombre
mundial, afirma: "Toda mi experiencia me ha enseñado las limitaciones de
la medicina y la psicología, porque la necesidad suprema y universal del hombre
es encontrar a Dios".
Agustín (AD 354-430) describió acertadamente la
necesidad del hombre por Dios de esta manera: "Nos has hecho para ti, oh
Dios, y nuestros corazones están inquietos hasta que encuentren su descanso en
Ti."
El hombre encuentra total paz interior y
plenitud sólo cuando está en armonía consigo mismo, con los demás y con Dios.
Si está deprimido, hable con su médico, un amigo
cercano, su pastor o un consejero competente. Vive una vida equilibrada y
recuerda, con ayuda competente, fe y persistencia que puedes superar la
depresión. Sobre todo, habla con Dios. Te ama y se preocupa por ti. Pídale que
le dirija a la ayuda que necesita, que le dé el valor para enfrentar la causa/s
de su depresión y que le ayude a crecer a través de su dolor.
Oración sugerida: "Querido Dios, cualesquiera
que sean las cuestiones no resueltas que tengo en mi vida, por favor dame el
valor de admitir que tengo un problema y necesito ayuda. Líbrame del pecado de
la negación y llévame a la ayuda que necesito —ya sea física, emocional, mental
o espiritual — para entender y
superar mis problemas. Gracias por escuchar y responder a mi oración.
Agradecidamente, en el nombre de Jesús, amén."
1. Filipenses 4:8 (NVI).
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