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Agosto 04, 2023

"Cada vez él me dijo: ‘Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad’. Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí.  Es por esto que me deleito en mis debilidades, y en los insultos, en privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte."¹

Una vez vi a un pastor usar una ilustración durante su predicación, y realmente se quedó muy grabado en mí. Tomó una hoja de papel y la dobló por la mitad. Apretó firmemente el pliegue para que el pliegue fuera claramente visible. Luego puso el papel plano una vez más y trató de frotar el pliegue del papel, pero no importaba cuánto lo intentara, el pliegue todavía estaba allí. No había manera de restaurarlo lo suficiente como para que se mantuviera plana por sí solo. Sin embargo, cuando la colocó sobre la Biblia, la hoja de papel se colocaba perfectamente plana sin que el pliegue fuera visible.

Esto también es cierto con nosotros. Al igual que esta hoja de papel doblada, todos tenemos debilidades que causan “pliegues” en nuestras vidas. Estos pliegues pueden haber sido causados por muchas experiencias diferentes a lo largo de nuestro pasado y presente. Ya sea que fuimos heridos o abusados en nuestra niñez, sufrimos de relaciones rotas, enfermedades o una de muchas otras posibilidades, nunca podremos ser completamente restaurados por nuestras propias fuerzas. Sin embargo, a través del sacrificio que Jesús hizo en la cruz, Dios nos ha dado Su gracia, que es más grande que cualquier cosa que podamos enfrentar. Cuando Dios y Su Palabra son nuestro fundamento, nos restaurará y será nuestra fuerza para soportar los diferentes problemas de la vida.

En el pasaje de hoy, Pablo le había pedido al Señor tres veces que le quitara su "espina en la carne", pero el versículo de hoy fue la respuesta que recibió. Dios no siempre va a quitarnos nuestras heridas o problemas, pero podemos estar seguros de que Dios es todo lo que necesitamos. Nosotros también podemos disfrutar de nuestras debilidades o circunstancias difíciles porque sabemos que Dios será glorificado a través de ellas y usará todas las cosas para nuestro bien. No importa lo que pase, podemos estar seguros de que nos mantendremos firmes porque el poder de Dios obrará a través de nosotros y nos sostendrá.

Oración sugerida: Querido Dios, en tiempos en que soy débil, permíteme descansar en Tu poder y creer que eres todo lo que necesito. Gracias por tu gracia y amor sin fin. Sé que puedo permanecer firme en tu Palabra como mi fundamento porque tu Palabra y tus promesas son verdaderas. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amen.

1. 2 Corintios 12:9-10 (NTV).