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Diciembre 31, 2020

"Por ese tiempo, Ezequías se enfermó gravemente, y el profeta Isaías, hijo de Amoz, fue a visitarlo. Le dio al rey el siguiente mensaje: Esto dice el Señor: ‘Pon tus asuntos en orden porque vas a morir. No te recuperaras de esta enfermedad.’ Cuando Ezequías oyó el mensaje, volvió su rostro hacia la pared y oro al Señor.”¹

Hoy es el último día del año 2020. Este año ha estado lleno de muchas circunstancias inesperadas, que han sido difíciles en muchos sentidos, pero también nos han recordado verdades importantes como el hecho de que no tenemos el control. Dios es el único que tiene el futuro en Sus manos. La Biblia dice, “Tu has determinado la duración de nuestra vida. Tú sabes cuantos meses viviremos, y no se nos concederá ni un minuto más.”² Aunque no podemos controlar las circunstancias que surgen en la vida, ni cuánto tiempo viviremos en esta tierra, hay algo que si podemos controlar... cómo vivimos la vida que Dios nos ha dado.

A Ezequías se le dio un mensaje de Dios que le decía que iba a morir, y las instrucciones que Dios le dio eran para poner sus asuntos en orden. Lo primero que hizo Ezequías cuando oyó esto fue orar. Le recordó a Dios cómo le había servido fielmente y había hecho lo que le agradaba. Luego se descompuso y lloró. Sabía que Dios tenía la última palabra y dejó el resultado a Dios. En los siguientes versículos vemos cómo Dios responde con misericordia dándole quince años más de vida.

A diferencia de Ezequías, nosotros no sabemos el día ni la hora de nuestra muerte. El punto del tema de hoy no es hacernos pensar en cómo o cuándo moriremos, sino más bien cómo elegiremos vivir los días que Dios nos da en esta tierra. Dios nos ha dado familiares y amigos que nos han enseñado a practicar los frutos del Espíritu. Nos ha permitido experimentar dolor y sufrimiento para que pudiéramos aprender a confiar en Dios y a descansar en Sus promesas inquebrantables. Nos ha dado oportunidad tras oportunidad de mostrar compasión y perdón cuando otros nos han fallado. Lo triste es que muchas veces elegimos vivir en amargura y enojo aferrándonos a las heridas de nuestro pasado en lugar de abrazar las herramientas que Dios nos ha dado para vivir en paz con los demás y experimentar la alegría del Señor.

Si muriéramos hoy y estuviéramos ante Dios, ¿cuál sería el relato de nuestra vida que le diéramos? ¿Podríamos decir las palabras de Ezequías cuando dijo: "Acuérdate, oh Señor, que siempre te he sido fiel y te he servido con singular determinación, haciendo siempre lo que te agrada." ³ A medida que nos preparamos para dar la bienvenida a un nuevo año mañana, quiero animarlos a tomar un momento para evaluar nuestra vida. ¿Estás amando bien a los demás? ¿Has perdonado a los que te han hecho daño? ¿Has pedido perdón cuando es necesario? ¿Qué asuntos tenemos que poner en orden? Dios nos ha dado hoy, así que aprovechemos al máximo y escojamos acciones que agraden a Dios.

Oración sugerida: "Querido Dios, pido que me permitas poner mis asuntos en orden hoy. Dame el valor de decir la verdad, pedir y dar perdón, amar generosamente y mostrar paciencia y compasión a los demás como me has mostrado. Permítame vivir sin remordimientos. Que cuando me llames a casa, esté listo y podre decir las palabras de Ezequías. Elijo ser fiel a ti y complacerte con la vida que me has dado. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén."

1. 2 Reyes 20:1-2 (NTV).

2. Job 14:5 (NTV).

3. 2 Reyes 20:3 (NTV).