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Encuentros Diarios
Marzo 15, 2021
¿A Quién Vino Jesús?
"Mas tarde, Mateo
invito a Jesús y a sus discípulos a una cena en su casa, junto con muchos
cobrados de impuestos y otros pecadores de mala fama. Cuando los fariseos
vieron esto, preguntaron a los discípulos: ‘¿Porque su maestro come con semejante
escoria?’ Cuando Jesús los oyó, les dijo: ‘La gente sana no necesita médico,
los enfermos sí.’ Luego añadió: ‘Ahora vayan y aprendan el significado de la
siguiente Escritura: ‘Quiero que tengan compasión, no que ofrezcan sacrificios.’
Pues no he venido a llamar a los que se creen justos, sino a los que saben que
son pecadores.”1
Buckner, un hombre grande y audaz vivió hace unos 100 años en Texas.
Esta imponente figura tenía un corazón muy tierno para los niños y comenzó hogares
para niños en todo el estado. Los niños lo llamaban cariñosamente "Papa
Buckner" y se le venían encima cada vez que los visitaba. Siempre se
tomaba el tiempo para recoger a cada niño y darles un abrazo.
Un día estaba visitando una de las casas y estaba abrazando a todos los
niños reunidos a su alrededor cuando se dio cuenta de una niña que estaba de
pie con la cara contra la pared. Descubrió que había sido gravemente quemada en
un accidente y tenía una terrible cicatriz en la cara. Se acercó a ella y le
preguntó: "Cariño, ¿no quieres que papá Buckner te abrace?"
Sin dar la vuelta, ella gruñó: "No, soy demasiado fea".
Papá Buckner se arrodilló, la recogió en sus brazos corpulentos, volvió
su rostro suavemente hacia el suyo, miró directamente a sus ojos y luego plantó
un tierno beso justo en la porción quemada de su rostro. Después de que él la
besó, dijo: "Cariño, eres hermosa para mí, y eres hermosa para Dios".2
Esta es una hermosa ilustración de lo que Cristo ha hecho
por cada uno de nosotros. Desde el momento en que nació hasta el momento en que
fue crucificado; siempre hizo lo inesperado. Los fariseos esperaban que fuera
altamente intelectual y fuera como ellos, pero Jesús vino a romper ese molde y
a ser un ejemplo activo de amor, misericordia, compasión, justicia y humildad.
Mientras que los líderes religiosos "sabían mucho", Jesús hacía
mucho. Fue a la gente quebrantada, perdida y desordenada. Buscó a los enfermos
que buscaban el amor, la verdad y el perdón. Dio esperanza a los que más lo
necesitaba.
Amigos, Dios no espera
que seamos perfectos. Él nos creó y sabía que, debido al pecado, tenemos fallas
y cometeremos errores. Quiere que seamos honestos con él y con nosotros mismos,
aceptemos su perdón y nos encontremos con sus brazos amorosos. Es hermoso para
Dios. Tú le importas y él se preocupa por ti. No importa cuán rotos nos
sintamos, nunca es demasiado para que Jesús lo sane. Esta es la verdad que
quiere que veamos, aceptemos y compartamos con los demás. Jesús vino a pagar el
precio que nunca íbamos a poder pagar, para que pudiéramos experimentar el gozo
y el amor de una relación significativa y personal con Él.
Oración sugerida:
"Querido Dios, gracias por mirarme con ojos de compasión y amor. A pesar
de mis defectos, me invitas a venir a ti. Pido que me des el mismo amor y
compasión por los demás. Que no sea rápido para juzgar, sino para ver a otros a
través de tus ojos. No sólo quiero conocer tu Palabra, sino que quiero hacer tu
Palabra también. Gracias por escuchar y responder a mi oración. En el nombre de
Jesús, amén."
Mateo 9:10-13 (NTV).
www.sermoncentral.com
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