|
Encuentros Diarios
Marzo 17, 2021
¿Cuál Es Tu Historia?
"La mujer
dejo su cántaro junto al pozo y volvió corriendo a la aldea mientras les decía
a todos: ‘¡Vengan a ver a un hombre que me dijo todo lo que he hecho en mi vida! ¿No
será este el Mesías?’ Así que la gente salió de la aldea para verlo."1
Todos tenemos
una historia. Al igual que los libros que leemos, cada historia es diferente.
Algunos pueden estar llenos de risas y sentimientos de paz y tranquilidad,
mientras que otros pueden estar llenos de dolor y arrepentimiento. Sea cual sea
tu historia de vida, cada una es igual de importante y generalmente está
marcada por ciertas experiencias.
Cuando yo era
adolescente, fui abusada por un hombre "cristiano". Me hizo sentir
que cualquier cosa que me pasara era mi culpa, y desafortunadamente, le creí.
Viví con sentimientos de ira, asco, culpa falsa y amargura pensando que estaba
sola y que ni siquiera Dios podía amarme por las cosas que yo "causaba"
que sucedieran. No confiaba en nadie, porque después de todo, si un hombre
cristiano me estaba haciendo esto, ¿qué podría esperar de todos los demás?
Pensé en suicidarme muchas veces, pero había algo a lo que me aferré en medio
de mi dolor. Sabía tocar la guitarra, el piano y podía cantar. Convertí mi
dolor en canción y mis lágrimas en letras. Tardé mucho tiempo en sanar emocionalmente,
pero lo hice. Aprendí a perdonar y poco a poco empecé a confiar en los demás de
nuevo.
Una parte más
reciente de mi historia fue en el 2019 cuando perdimos a nuestro hijo. Tenía un
defecto cromosómico y murió en el útero. Cuando lo di a luz y sostuve su cuerpo
sin vida en mis manos, me sentí desesperada, confundida y de nuevo sentí un
gran dolor. Pero a diferencia de la experiencia que tuve en mi juventud, esta
vez nunca me sentí sola. Podía sentir la presencia de Dios a mi alrededor, e
incluso cuando grité en enojo, supe que Dios me escuchaba y cuidaba. Esto vino
como resultado de la relación que he cultivado con Jesús a lo largo de los años
y es algo por lo que estoy muy agradecida.
Ha habido
muchos buenos momentos en mi historia también, pero he encontrado que estas
partes dolorosas de mi historia que hubiera preferido nunca haber
experimentado, son lo que me ha permitido conectar con otros que pasan por
dolor o experiencias similares. He tenido la oportunidad de compartir con
numerosos grupos juveniles y adultos por igual, y he visto cómo las personas
que han llevado su dolor durante tanto tiempo de repente encuentran la paz y el
descanso en Dios.
Amigos, nada
pasa por accidente o casualidad. Dios tiene un plan y un propósito para todo lo
que sucede. Incluso los tiempos difíciles de nuestras historias pueden ser
utilizados para honrar y glorificar a Dios. Todo depende de si estamos
dispuestos a invertir nuestro dolor o no. Te animo a que te tomes un momento y
escribas tu historia. Una vez que lo hagas, pídele a Dios que te dé
oportunidades de compartir con los demás. Nunca sabemos quién puede estar
escuchando quién necesita oírlo. La mujer en el pozo podría haber elegido
mantener su encuentro con Jesús en secreto considerando su pasado y todo lo que
Jesús le había dicho, ¡pero en su lugar eligió compartirlo inmediatamente!
Debido a esto, mucha gente de la aldea vino a ver a Jesús. Elijamos ser
utilizados por Dios también.
Oración
sugerida: "Gracias por amarme tal como soy. A pesar de mi pasado, presente
o futuro, me invitas a una relación personal contigo. Gracias por estar conmigo
en medio de cada circunstancia que sucede en mi vida. Pido que me permitas usar
mi historia para tu gloria. Que, a través de mi historia, otros vengan a verte
y experimenten la esperanza que yo encontré. En el nombre de Jesús, amén."
Juan
4:28-30 (NTV).
|
|