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Encuentros Diarios
Abril 26, 2021
Sólo quiero que seas feliz
"¡Felices de verdad son
los que tienen a Dios como el Senor!"1
En algún momento de
nuestras vidas, es posible que hayamos escuchado o incluso dicho estas
palabras: "Sólo quiero que seas feliz". Puede haber sido a un novio o
novia durante una ruptura, o de padre a hijo al contemplar el futuro. Deseamos
felicidad para aquellos que amamos, pero ¿qué significa ser felices? El
diccionario define la felicidad como "un estado de bienestar y
satisfacción; una experiencia placentera o satisfactoria". La felicidad es
externa basada en otras personas, cosas, lugares o eventos.
Dios desea que Sus
hijos sean felices porque Él es la verdadera fuente de felicidad. Sin embargo,
incluso como seguidores de Cristo, no siempre perseguimos esa felicidad. Todos
los mandamientos de Dios están destinados a proporcionar felicidad, pero muchas
veces elegimos no volvernos a Su Palabra porque tenemos miedo de sentirnos
castigados o condenados. A menudo vemos la Biblia como un libro de reglas, por
lo que nos resulta más fácil buscar la felicidad en los demás y las cosas que
otros podrían proporcionarnos. Pero esas mismas reglas son lo que Dios promete
que nos traerá felicidad cuando los "atamos en nuestros dedos y los anotamos
en la tablilla de nuestro corazón. (Proverbios 7:3) La Palabra de Dios nos
enseña que si mantenemos nuestros ojos en el Señor, entonces, nuestros
corazones estarán contentos. (Ps.16:8-9) La felicidad trae paz, y cuando
tenemos paz entonces encontramos que podemos descansar. Estamos seguros
sabiendo que Dios siempre está presente. Es la voluntad de Dios que nosotros,
Sus hijos, encontremos nuestra felicidad en Él.
Las leyes del Señor son rectas, y aquellos que las obedecen son felices.
Oración sugerida: Querido Dios, es tan fácil buscar la felicidad
en las cosas terrenales, cosas que puedo ver. Por favor, ayúdame a recordar que
la verdadera felicidad se encuentra en Ti y que Tu deseo es que yo sea feliz en
Ti. Dame el deseo de buscarte por encima de todas las cosas y obedecer tus mandamientos.
En el nombre de Jesús, Amén.
Salmo
144: 15b.
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