Las pérdidas en la Primera Guerra Mundial ascendieron a 116.500 hijos valientes, en la Segunda Guerra Mundial un total de 405.400, y el número de hijos perdidos en nuestra guerra más sangrienta, la Guerra Civil, superó eso. 

La historia más conmovedora sobre la observancia de recordar a aquellos que dieron su vida en la guerra es sobre una mujer en el sur que estaba poniendo algunas flores en la tumba de un soldado del Norte. Este joven soldado perdió la vida en la Guerra Civil. Cuando las otras damas del sur la vieron poner flores en la tumba de un soldado de la Unión, la criticaron. Ella amablemente les dijo, alguna madre del norte llora este mismo día por la pérdida de su hijo, así como lloramos la pérdida de nuestros hijos.2 

Todo el mundo debe dejar que el "Día de los Caídos" sea un momento de unión en memoria de aquellos que dieron su vida. Es un día en el que podemos poner el amor en acción consolando a aquellos que lloran la pérdida de un miembro de la familia y especialmente dejar que sea un momento para recordar a los valientes hombres y mujeres que están en peligro en este momento. Protejamos a nuestros soldados con oración mientras arriesgan sus vidas por la nuestra. También tengamos un corazón agradecido al recordar el ejemplo más grande de amor y servicio cuando Jesús dio Su vida por la nuestra para que pudiéramos estar libres del pecado y tener la vida eterna con Él. 

Oración sugerida: Querido Dios, gracias por el perdón y la vida eterna que tengo gracias al gran sacrificio de Jesús. Gracias, también, por los hombres y mujeres que se han mantenido valientemente en peligro para que podamos disfrutar de las libertades que tenemos en este país. Los levanto en oración, así como todas las familias que recuerdan a sus seres queridos hoy. Gracias por escuchar y responder a mi oración. En nombre de Jesús, amén.