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Encuentros Diarios
Junio 11, 2021
¡Oh, esa gracia increíble!
“En el tenemos
la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las
riquezas de la gracia."1
John Newton es
ampliamente conocido por ser uno de los predicadores evangélicos más poderosos
de la historia británica. También se le atribuye ser el autor de cientos de
himnos, incluyendo el muy famoso, "Sublime Gracia". Fue hasta la vida
adulta del Sr. Newton, sin embargo, que llegó a la realización de la Asombrosa
Gracia de Dios.
John tenía
unos siete años cuando su madre murió. Ella había sido una mujer piadosa,
dedicada a orar por su hijo y nutrirlo en la Palabra de Dios. Ella se había
asegurado de que John memorizara las Escrituras y le enseño las palabras de
muchos himnos, ya que su oración más grande era que el se convirtiera en
ministro. Cuando John era adolescente, todas las palabras de su madre estaban
casi olvidadas. John se convirtió en marinero a una edad muy temprana y pronto
recogió los malos hábitos y la falta de modales que se conocían de los hombres
en este oficio; pero el tenía una reputación de blasfemia, tosquedad y
libertinaje que conmocionaba incluso a los marineros más maduros. John había
descuidado las enseñanzas de su madre y ciertamente había llevado a otros a la
incredulidad. Luego, en la noche del 9 de marzo de 1748, John fue despertado
por una brutal tormenta que se produjo demasiado repentinamente para que la
tripulación se preparara, causando grandes daños al barco. La tormenta en el
mar continuó golpeando el barco durante más de una semana dejando a los hombres
con pocas posibilidades de supervivencia. Durante este tiempo, cuando John vio
sus 23 años llegando a su fin, comenzó a tener recuerdos de las Escrituras
olvidadas durante mucho tiempo. A medida que esos recuerdos se hicieron más
claros, esas Escrituras vinieron a él como las olas. Recordó Proverbios
1:24-31: "Como ustedes no me
atendieron cuando los llame, ni me hicieron caso cuando les tendí la mano, sino
que rechazaron todos mis consejos… ahora yo me burlare de ustedes cuando caigan
en desgracia… cuando el miedo les sobrevenga como una tormenta y la desgracia
los arrastre como un torbellino. Entonces me llamaran, pero no les responderé…" Sus pensamientos comenzaron a volverse
hacia Cristo y su gracia. Más tarde escribió: "En ese día el Señor envió
desde lo alto y me liberó de las aguas profundas" y las palabras que todos
conocemos tan bien "Sublime gracia del Señor, que a un infeliz salvo. Fui
ciego mas hoy miro yo."2 John ahora entendía la Gracia de Dios, y cómo, aunque no
merecía, esa sublime gracia cubrió sus pecados con el poder de la sangre de
Cristo.
Cuando pensamos que hemos caído de la gracia de Dios
debido a la gran medida de nuestro pecado, es en ese momento que Cristo
extiende su mano para salvarnos en nuestra pobreza y recordarnos que es por Su
Asombrosa Gracia que somos salvos. (Efesios 2:8)
Oración sugerida: Querido Padre Celestial, eres tan
bueno conmigo. Señor, durante mis tiempos más bajos nunca dejas de venir a mi
rescate. Tantas veces, me he quedado corto de tu gracia y, sin embargo, tu mano
amorosa siempre está esperando para llevarme de vuelta a ti. Te pido que me
perdones por darlo por sentado. Ayúdame a ser digno de tu gran sacrificio y que
con mi vida traiga a otros a ti. En el nombre de Jesús, Amén.
Efesios
1:7 "Then Sings My Soul" Por
Robert J. Morgan 2003, John Newton - La historia de descubrir
la gracia asombrosa (christianity.com)
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