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Encuentros Diarios
Septiembre 03, 2021
Casa en la Roca
"Todo el que escucha mi enseñanza y la sigue es
sabio, como la persona que construye su casa sobre una roca sólida. Aunque llueva
a cantaros y suban las aguas de la inundación y los vientos golpeen contra esa
casa, no se vendrá abajo porque está construida sobre un lecho de roca. Sin
embargo, el que oye mi enseñanza y no la obedece es un necio, como la persona
que construye su casa sobre la arena. Cuando vengan las lluvias y lleguen las
inundaciones y los vientos golpeen contra esa casa, se derrumbará con un gran
estruendo."1
En la parábola de los constructores sabios y necios
podemos ver dos tipos de personas cuyos corazones se revelan en sus acciones.
Viendo que la Biblia fue escrita como nuestra "guía", todas las
lecciones que se encuentran dentro son para que aprendamos de ellas. Si
elegimos escuchar la enseñanza de Jesús y seguirla, somos sabios y cuando las
tormentas vienen furiosas en nuestras vidas, podemos descansar sabiendo que, en
Jesús, estamos seguros. Sin embargo, si neciamente elegimos ignorar las
enseñanzas de Jesús y desobedecer, no tendremos el fundamento adecuado para
oponernos a las pruebas que se nos presenten.
Abraham Lincoln dijo: "Una casa dividida contra
sí misma no puede sostenerse". Esta es la cita que me viene a la mente
cuando pienso en la vida de un cristiano. Cuando Jesús nos compró con su sangre
derramada en el Calvario, y elegimos aceptar Su regalo de perdón y vida eterna,
Él se convirtió en nuestro fundamento. A medida que crecemos en nuestra fe, las
lecciones que aprendemos nos ayudan a construir sobre nuestro fuerte
fundamento, Jesús. Pero ¿qué sucede cuando elegimos ir en contra de la Palabra
de Dios y desobedecer? Nuestra casa se desmoronará porque ya no tenemos a Jesús
como nuestro fundamento. En cambio, nos ponemos a nosotros mismos y a nuestras
opiniones como nuestra base, lo cual siempre es un camino peligroso para seguir.
Nuestros sentimientos y opiniones cambian, lo que significa que nuestra base
será defectuosa. Pero cuando permitimos que Cristo sea el centro de nuestras
vidas y elegimos someternos a Su voluntad, podemos confiar en que nuestra
"casa" permanecerá en pie sin importar lo que se nos presente, porque
Jesús siempre es fiel y nunca cambia.
Oración sugerida: Querido Dios, gracias por el
fundamento seguro que puedo tener en ti. Ruego que me des el deseo de aprender
y obedecer tu Palabra. Evita que confíe en mis propios sentimientos y opiniones
sobre la verdad que se encuentra en Tu Palabra. Gracias por escuchar y
contestar mi oración. En el nombre de Jesús oro, amén.
Mateo
7:24-27 (NTV).
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