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Encuentros Diarios
Octubre 25, 2021
Él me escuchará
"Mañana, tarde y
noche clamo angustiado, y él me escucha."1
¿Alguna vez has
conocido a un niño tan entusiasmado con algo que es todo lo que pueden hablar
con cualquiera que escuche? Un niño tan persistente que es difícil decirles que
no. Mi hermana menor era esta niña. Cuando había algo que quería, su entusiasmo
por ello crecía hasta el punto de la persistencia. Se volvía insistente en su pedir
y durante todo el día, su pregunta de "Por favor, ¿puedo tenerlo?"
sonaba en los oídos de quienes la rodeaban. ¡Y casi todas las veces, se le
concedió su deseo! No estoy seguro de si su insistencia cansó a mis padres y es
por eso por lo que cedieron ante ella, pero el punto es que sabía que pedir
constantemente finalmente le daría una respuesta.
Esto es la misma
forma en que vemos que el rey David oró al Señor. En el Salmo Capítulo 55, lo
encontramos rogando al Señor que escuche su súplica. En el versículo 17 nos
dice con qué frecuencia suplicaba: "¡Mañana, tarde y noche!", en
otras palabras, todo el día! Termina el versículo diciendo: "Y el me
escucha". David sabía que Dios escucharía su voz; que toda su oración,
clama y queja al Señor finalmente sería escuchada y que el Señor respondería de
acuerdo con Su voluntad para David.
Si le pedimos algo al
Señor una vez y luego no volvemos a preguntar, no debería ser una sorpresa si
no obtenemos una respuesta. En el Nuevo Testamento encontramos un simple
recordatorio de "Orar sin cesar", lo que implica ser constante (1 Tes.
5:17). El Señor desea que seamos
persistentes en nuestras peticiones porque al hacerlo estamos acudiendo a Él
regularmente, y esta comunicación es lo que Él desea de nosotros. Como nuestro
Padre Celestial, anhela ver a Sus hijos venir a Él, pedirle, y buscar Su
voluntad. A menos que nosotros, como un niño, nos volvamos persistentes en
nuestras peticiones, no podemos esperar obtener una respuesta del Señor. A
veces, independientemente de nuestra persistencia, el Señor puede decidir que
no es lo mejor para nosotros y Su respuesta será "No". Pero Él desea
que sigamos volviendo a Él. Nunca se sabe cuándo responderá a esas peticiones
por las que has estado orando.
Oración sugerida:
Querido Padre
Celestial, hoy vengo a ti buscando tu voluntad en mi vida, pidiéndote que
escuches mi oración y respondas de acuerdo con tu plan para mí. Puede haber
momentos en los que desee que seas rápido en tu respuesta, pero te pido que me
permitas ser diligente en mi oración y paciente en la espera. Gracias porque sé
que me escuchas y estás esperando que venga a ti por la mañana y por la tarde y
en la noche. En el nombre de Jesús, Amén.
Salmo
55:17.
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