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Encuentros Diarios
Diciembre 27, 2019
Primero lo Primero
“Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella.”1
En su sermón, “el punto de regreso,” Richard Fairchild platica como en las olimpiadas de 1924, Bill Havens uno de los cuatro miembros del equipo de canotaje tomó la difícil decisión de retirarse de los juegos para poder estar con su esposa en el nacimiento de su hijo. El equipo de los Estados Unidos ganó la medalla de oro y resultó que el nacimiento del bebé se retrasó tanto que Bill podría haber permanecido con el equipo y haber regresado a casa con suficiente tiempo para el nacimiento de su bebé
Sin embargo, Bill dijo que no se arrepentía porque su primer compromiso era para con su mujer.
He aqui, hay una fascinante leccion en esta historia. “El bebé de Bill y su esposa fue un niño al que llamaron Frank. Veintiocho años después, en 1952, Bill recibió un telegrama de Frank. Había sido enviado desde Helsinki, Finlandia, donde se celebraban las Olimpiadas de 1952. El telegrama decía: ‘Padre, gane. Llevaré a casa la medalla de oro que perdiste mientras esperabas mi nacimiento.’
“Frank Havens había ganado la medalla para los Estados Unidos en el evento de canotaje, una medalla que su padre había soñado en ganar pero nunca lo hizo.”2
Es cierto para todos nosotros que cuando respetamos nuestros compromisos – sin importar lo que las perdidas inmediatas puedan ser – al final siempre es bueno hacer lo correcto. Siempre.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, por favor ayúdame a siempre poner lo primero primero, honrar mis compromisos, y nunca olvidar el mantener en mi mente el efecto que mis acciones pueden tener a largo plazo. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén.”
1. Efesios 5:25 (NIV).
2. Richard Fairchild, “The Turning Point,” http://tinyurl.com/3735ly
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