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Encuentros Diarios
Noviembre 23, 2021
Acción de Gracias: Job
"Al llegar a este punto, Job
se levantó, se rasgó las vestiduras, se rasuro la cabeza, y luego se dejó caer
al suelo en actitud de adoración. Entonces dijo: ‘Desnudo Sali del vientre de
mi madre, y desnudo he de partir. El Señor ha dado; el Señor ha quitado. ¡Bendito
sea el nombre del Señor!"1
Si pasas cualquier cantidad de tiempo viendo las noticias, sabes que a
veces cuando las tormentas golpean, pueden dejar caminos de destrucción y daño,
causando una devastación total para algunos. Observamos con tristeza cuando los
huracanes dejan a las familias sin hogar. Sentimos horror cuando los tornados
golpean sin previo aviso dejando a las comunidades con pérdidas irremplazables.
Pero la mayoría de nosotros podemos decir que nunca hemos pasado por ese tipo
de sufrimiento.
Job, en la Biblia, no fue tan afortunado. Job lo tenía todo; estaba sano
y tenía una hermosa familia. Era rico y vivía cómodamente. Era conocido por ser
"perfecto y recto... y uno que temía a Dios" (Job 1:1). Pero todo en
un día, sus bueyes, burros y camellos fueron robados y muchos de sus sirvientes
fueron asesinados; un fuego consumió su rebaño de ovejas y los pastores que
velaban por ellas; y justo cuando Job pensó que no podía soportar más, un
tornado arrasó, mientras sus diez hijos visitaban juntos, y destruyó la casa, tomando
la vida de cada uno de ellos.
Esta prueba podría ser más de lo que nadie podría soportar, y nuestra
primera reacción podría ser gritar: "¡¿POR QUÉ, DIOS?!" Pero Job,
dándose cuenta de que todo lo que tenía era un regalo de Dios, cayó al suelo y
adoró a Dios, diciendo... "el Señor ha dado, y el Señor ha quitado;
¡BENDITO SEA EL NOMBRE DEL SEÑOR"! Puedo decir honestamente que estas no
serían las primeras palabras de mi boca, y estoy muy agradecido de que Dios
haya elegido darnos este ejemplo. Job pasó por un sufrimiento insoportable y
debido a que eligió enfrentarlo con un corazón agradecido, el Señor lo bendijo
y repuso su pérdida al doble.
Es posible que Dios no siempre nos bendiga de la manera en que bendijo a
Job; Es posible que no siempre nos pague por los problemas por los que pasamos
en la vida. Pero la lección que podemos tomar de Job no es la gratitud que
sintió cuando Dios repuso su pérdida, sino más bien su gratitud durante su
tiempo de prueba y sufrimiento. En un momento dado, Job le dijo a su esposa:
"¿Aceptaremos sólo el bien de Dios, y no los problemas?" (Job 2:10).
¡Este es un gran ejemplo de acción de gracias, que, en medio de una gran
pérdida, podemos dar alabanza a Aquel que da y quita!
El Día de Acción de Gracias es un tiempo para reconocer toda la
bendición que Dios nos ha dado, pero ¿recordamos agradecerle por todas las
cosas que Él ha elegido quitarnos? Aunque no es una tarea fácil, Dios es digno
de nuestra alabanza incluso en los tiempos más oscuros. Démosle gracias por su
amor incondicional y misericordia, incluso durante la tormenta.
Oración sugerida:
Querido Señor, durante esta semana de Acción de Gracias, ayúdame a
recordar que tu plan para mí es perfecto. Gracias por darme el ejemplo de Job
para recordarme que puedo estar agradecido sin importar las circunstancias en
las que pueda estar viviendo. Sé que tu amor por mí es constante y tu
misericordia abunda. Y hoy, por las cosas que me has dado, y también por las
cosas que me has quitado, te doy las gracias. Agradecido, en el nombre de
Jesús, Amén.
Job 1:20-21.
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