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Encuentros Diarios
Diciembre 23, 2021
La historia de Navidad: Los Reyes Magos
"... llegaron a Jerusalén
unos sabios procedentes del Oriente. ¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos?
Preguntaron. Vimos levantarse su estrella y hemos venido a adorarlo."1
La palabra griega para "sabios" es
"Magos". Por lo tanto, su Biblia podría titular esta parte de la
historia, "La visita de los Sabios" o "La visita de los Reyes
Magos". Pero ¿qué sabemos de ellos?
Sabemos que estudiaron las estrellas, lo que significa
que podrían haber sido astrólogos de algún tipo. Sabemos que estos sabios conocían
las profecías y, de hecho, estaban esperando la aparición de una estrella en
particular. Sabemos que estos hombres eran del Oriente, y estaban buscando al
Rey de los Judíos. Esto puede significar que ellos mismos también eran judíos,
porque venían a adorarlo.
También tenemos algunos relatos legendarios de ellos.
Por ejemplo, nuestra escena de la Natividad los muestra en el establo con
regalos. Sabemos que le presentaron a Jesús tres regalos: oro, mirra e
incienso. Sin embargo, notaron la aparición de la Estrella, y luego comenzaron a seguirla, desde
el Oriente. La historia nos dice que pueden haber venido de Persia, debido a la
calidad de sus dones, o de Babilonia, debido a su conocimiento de la profecía
judía. De cualquier manera, ¡habrían recorrido un largo camino para ver al Rey
recién nacido! Las Escrituras nos dicen que siguieron la Estrella a una
"casa" (Mateo 2:11), no a un establo. Entonces, aunque hacen que la Natividad
parezca completa, los Sabios no estuvieron presentes en esa noche gloriosa.
Lo que podemos aprender de estos sabios es que
buscaron diligentemente a Jesús hasta que lo encontraron. Cuando llegaron a
Belén, preguntaron por la ubicación de Jesús en el palacio de Herodes el Rey,
pero nadie sabía el lugar exacto de Su nacimiento. Nadie allí había buscado al
Rey de Reyes. Tenían al Salvador en su ciudad, pero no se habían molestado en
buscarlo. Sin embargo, estos extranjeros habían viajado durante meses para
estar en la presencia de Jesús. ¡Cuando lo encontraron, cayeron de rodillas y
lo adoraron! Se habían llenado de gozo al ver la Estrella y se sintieron
abrumados por la alegría al encontrar al Rey Jesús.
Hoy, tenemos la oportunidad de venir a Jesús sin tener
que viajar lejos. Podemos caer de rodillas y adorarlo justo donde estamos.
Podemos presentarle dones de obediencia, devoción y humildad. La Estrella de
maravilla nos guía a la Luz Perfecta, así que ¡Ven, adorémoslo!
Oración sugerida:
Querido Padre Celestial, los sabios nos enseñaron a
buscarte diligentemente. Esta Navidad, mientras coloco la Estrella sobre mi
árbol, que sea un recordatorio del viaje que hicieron para encontrarte. Te
agradezco que adorarte hoy solo requiere que incline la cabeza, caiga de
rodillas y adore al Rey de reyes que vive en mi corazón. En el nombre de Jesús,
Amén.
Mateo
2:1-2.
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