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Encuentros Diarios
Enero 31, 2022
¿Qué motivos hay detrás de nuestra oración?
"Desean lo que no tienen, entonces traman y hasta
matan para conseguirlo. Envidian lo que otros tienen, pero no pueden obtenerlo,
por eso luchan y les hacen la guerra para quitárselo. Sin embargo, no tienen lo
que desean porque no se lo piden a Dios. Aun cuando se lo piden, tampoco lo reciben
porque lo piden con malas intenciones: desean solamente lo que les dará placer."1
George Muller nació en Prusia el 27 de
septiembre de 1805. Su padre era un recaudador de impuestos y George parecía
heredar la habilidad de su padre con las figuras.
Cuando Muller se convirtió a Cristo,
quedó impresionado por las muchas declaraciones recurrentes de Jesús para que
"pidamos". En este momento de la vida de Muller, él y su esposa se
lanzaron a un atrevido experimento. Primero, regalaron todos sus artículos para
el hogar. El siguiente paso fue aún más atrevido, rechazó todo el salario
regular de la pequeña misión a la que había estado sirviendo. Luego se dispuso
a establecer un hogar de huérfanos para cuidar a los niños sin hogar de
Inglaterra.
La primera casa fue dedicada en un
edificio alquilado el 21 de abril de 1836. En cuestión de días, 43 huérfanos
estaban siendo atendidos. Muller y sus compañeros de trabajo decidieron que su
experimento se establecería con las siguientes pautas:
1- Nunca se solicitarían fondos.
2- Nunca se contrajeron deudas.
3- Ningún dinero aportado para un
propósito específico se usaría para ningún otro propósito.
4- Todas las cuentas serían auditadas
anualmente.
5- No hay complacencia del ego por la
publicación de los nombres de los donantes.
6- No se buscarían "nombres"
de personas prominentes para publicitar la institución.
7- El éxito del orfanato no se mediría
por los números servidos o por la cantidad de dinero recibido, sino por la bendición
de Dios sobre la obra, que Muller esperaba que fuera en proporción directa al
tiempo dedicado a la oración.
Cuando se construyó el primer edificio,
Muller y sus amigos se mantuvieron fieles a sus convicciones. El público se
sorprendió cuando se abrió un segundo edificio seis meses después del primero.
Siguieron concentrándose en la oración y, finalmente, hubo cinco nuevos
edificios, 110 trabajadores y 2,050 huérfanos atendidos.
George Muller no solo contaba con Dios
para proveer, sino que creía que Dios proveería abundantemente. Durante más de
60 años, Muller registró cada petición de oración específica y los resultados.
Muller fue responsable del cuidado de 9,500 huérfanos durante su vida. Estos
niños nunca se quedaron sin comida. Muller nunca pidió ayuda a nadie más que a
Dios. $7,500,000 le llegaron a lo largo de su vida y él dice que todo fue en
respuesta a la oración creyente.2
Dios es más que capaz de darnos todo lo que
necesitamos o pedimos, pero Su deseo no es hacernos sentir cómodos. Si bien no
hay nada de malo en disfrutar de las cosas bonitas en esta vida, Su propósito
para nosotros es ser sus manos y pies para los demás. El motivo detrás de
nuestra petición siempre debe incluir cómo vamos a usar esa bendición para
servir a los demás. Guardar sus bendiciones para nosotros mismos terminará ahí,
pero cuando compartimos las bendiciones que él da con los demás, ¡el impacto
puede ser ilimitado!
Oración sugerida: Querido Dios, cuando me tomo un
momento y miro mi vida, realmente puedo ver todas las bendiciones que me has
otorgado. Pido que mi meta sea compartir esas bendiciones con los demás, y
cuando te pido cosas en oración, que mi motivo sea glorificarte con lo que te
estoy pidiendo. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de
Jesús, amén.
Santiago
4:2-3 (NTV). Citación: Boyce Mouton, Carl Junction Christian Church
Newsletter, 30 de enero de 1980.
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