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Encuentros Diarios
Febrero 01, 2022
Actos simples de bondad
"Al amigo que sufre se
le ama, aun cuando no haya sido fiel al Todopoderoso."1
Mientras caminaba a casa
desde la escuela, Mark notó que el joven que iba delante de él se había caído y
había dejado caer todo lo que llevaba. Mark se apresuró a su lado del joven y
lo ayudó a recoger sus pertenencias. Sorprendentemente, el joven llevaba una
carga especialmente pesada. Había un guante y un bate de béisbol, un par de
suéteres, una pequeña grabadora y un brazo lleno de libros. Mark lo ayudó a
llevar las cosas a casa y su nuevo amigo, Bill, apreciaba mucho su compasión. Durante
el paseo a casa, Mark descubrió que Bill estaba luchando en la escuela y
acababa de romper con su novia. Cuando llegaron a la casa de Bill, invitó a
Mark a tomar una Coca-Cola y pasaron el resto de la tarde hablando, riendo y
viendo la televisión. Aunque los dos muchachos nunca se convirtieron en amigos
cercanos, se mantuvieron al día durante el resto de la escuela secundaria y
preparatoria. Varias semanas antes de la graduación, Bill se acercó a Mark y le
preguntó si recordaba ese día en que se conocieron cuando Mark lo ayudó con
todas sus cosas. Mark asintió mientras recordaba. Bill luego preguntó:
"¿Alguna vez te has preguntado por qué llevaba tantas cosas ese día?"
Sin detenerse a responder, Bill explicó que había limpiado su casillero y que
se iba a casa a quitarse la vida. Había estado guardando pastillas para dormir
y se dirigía a casa para terminar con todo cuando Mark lo ayudó. Bill le contó
a Mark cómo ese simple acto de compasión lo inspiró a seguir viviendo. Él dijo:
"¡Mark, cuando recogiste mis libros ese día, me salvaste la vida!"
Imagínese cuántas veces
nuestros pequeños y aparentemente insignificantes actos de bondad o
preocupación por los demás pueden ser justo lo que esa persona necesita para
continuar. Las cargas de la vida a veces pueden ser demasiado para llevarlas solos,
pero con el amor y la bondad de un amigo, puede hacer que esa carga sea mucho
más ligera. Esté alerta a
los que lo
rodean y pídale a Dios que lo ayude a ser como
Jesús para ellos.
Oración sugerida: Querido
Dios, cada día veo a docenas de personas y no tengo forma de saber las luchas
que pueden estar llevando. Te pido que me llenes de compasión y que los actos
de bondad más simples sean utilizados por ti para darle esperanza a alguien.
Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
Job 6:14 (DHH). Chicken Soup for the Soul, Jack Canfield y Mark
Hansen, 1993, p. 35
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