Encuentros Diarios
Febrero 08, 2022
Soy amigo de Dios
"Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo
que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí
decir se lo he dado a conocer a ustedes."1
Sam era un gran perro, cazador
de pájaros. Si señalaba un grupo de arbustos, seguramente había un pájaro allí.
Era mucho más que un perro pájaro. A menudo, compartíamos juntos almuerzos en
un huerto de manzanas abandonado, y la siesta seguía.
Una tarde, Sam y yo nos
separamos. Ninguno de los dos estaba familiarizado con la zona. Llamé y silbé.
No había señal de Sam. Tuve que volver a la ciudad para una cita importante. Pero
¿cómo podría dejar a Sam? Si finalmente regresara y yo no estuviera allí, ¿lo
perdería para siempre?
Entonces recordé un truco
que un viejo entrenador de perros había transmitido. Me desabroché la chaqueta
y la puse en el suelo bajo las ramas de un pequeño arbusto. Me preocupé toda la
noche. Pero cuando regresé a la mañana siguiente estaba Sam acurrucado con la
nariz debajo de la manga de mi chaqueta. Levantó la vista y movió la cola. Sus
ojos parecían decir: "¿Dónde has estado amigo? Te he estado esperando toda
la noche. Pero sabía que volverías".2
Esta historia me hizo
preguntarme. Cuando me pierdo, ¿tengo la confianza para buscar a Dios en una
parte de Su Palabra y acurrucarme en ella? ¿Esperar pacientemente, sabiendo que
mi Amigo me encontrará si solo tengo fe en él? Dios nos ama y se preocupa
profundamente por nuestra amistad con Él. Él es el único Amigo que nos
encontrará exactamente donde estamos, sin juicio ni crítica, sino que nos
aceptará con los brazos abiertos de par en par. Cada vez que te pierdas,
recuerda que Dios ha dejado pedazos de Sí mismo para que encuentres refugio.
Oración sugerida: Querido
Dios, gracias por ser un gran amigo para mí. Incluso cuando no merezco tu amor
y perdón, anhelas tener una relación cercana conmigo. Gracias porque cada vez
que pierdo mi camino en la vida, puedo encontrar consuelo y guía en tu Palabra
y Espíritu Santo que has dejado como regalos para mí. En el nombre de Jesús,
Amén.
Juan 15:15 (NVI).
De un sermón de Stephen Sheane, Faith
Training, 9/21/2011.
|