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Encuentros Diarios
Febrero 18, 2022
Buenas intenciones
"... (el Amor)
no hace nada indebido..."1
En 1998, Disney
presentó a esta generación a Hua Mulan, una legendaria heroína popular china
que corre el riesgo de deshonrar a su familia al disfrazarse de hombre y tomar
el lugar de su padre enfermo y anciano en el ejército. Durante un tiempo en que
las mujeres jóvenes honraban a sus familias al casarse bien, Mulan eligió un
camino todo lo contrario. Las intenciones de Mulan eran honorables: querer
salvar a su padre sirviendo en su lugar, un lugar que solo podía ser ocupado
por un miembro masculino de la familia; Mulan arriesgó la vergüenza de su padre
si se descubría que era una mujer. Cuando Mulan es herida en la batalla, su
secreto es descubierto, y la deshonra amenaza a su familia. Sin embargo, el
honor de Mulan se restaura cuando salva la vida del emperador chino, y es
recompensada con una oferta para servir como oficial en el ejército imperial.
Mulan puede regresar a casa con su familia con su honor intacto, pero ella
había puesto mucho en riesgo en el proceso. Sus acciones, aunque hechas por
amor a su padre, habrían causado deshonor indebido en su familia.
En las cualidades del
amor enumeradas en 1 Corintios 13, encontramos, en el versículo 5, que "El
amor no hace nada indebido” o deshonra a los demás. En el Antiguo Testamento se
nos dice “Honra a tu Padre y a tu Madre..." dos veces. Y luego, se nos
recuerda que lo hagamos seis veces más en el Nuevo Testamento. Creo que es
seguro decir que Dios tiene honor con mucha importancia. El versículo de hoy lo
muestra como una acción de Amor. Puede haber momentos en que nuestras intenciones
sean buenas, pero ¿por qué arriesgarse a desobedecer el mandato del Señor?
¡Honrar a los demás en el amor siempre es una mejor opción!
Oración sugerida:
Querido Señor, deseo
honrarte. Ayúdame a honrar a los demás sabiendo que también te traerá honor.
Permíteme honrar a los demás por amor y no por buenas intenciones. Gracias por
ser misericordioso y enseñarnos tu camino. En el nombre de Jesús, Amén.
1
Corintios 13:5a (RVR1960).
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