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Encuentros Diarios
Febrero 21, 2022
El amor no es egoísta
"No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes,
es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. No se ocupen solo
de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás".1
Una señora
respondió al golpe en su puerta para encontrar a un hombre con una expresión
triste. "Lamento molestarte", dijo, "pero estoy recolectando
dinero para una familia desafortunada en el vecindario. El esposo está sin
trabajo, los niños tienen hambre, los servicios públicos pronto se cortarán y,
lo que es peor, los echarán de su apartamento si no pagan el alquiler esta
tarde". "Estaré encantada de ayudar", dijo la mujer con gran
preocupación. "Pero ¿tú quién eres?" "Soy el propietario",
respondió.
Si servimos
solo cuando hay algo en ello para nosotros, nuestras acciones pronto pierden
ese "sentimiento amoroso". El amor
cristiano no se trata de nosotros, sino de los demás. El amor a Dios y a los
demás deben ser las características que marcan al creyente, no el amor a sí
mismo. Cuando Jesús dice "amar a nuestro prójimo como a nosotros
mismos", nos enseña que la preocupación por los demás debe ser igual a la
preocupación natural que tenemos por nosotros mismos. Una persona que exige su
propio interés, o que usa a otros para beneficio personal, no está mostrando
amor.
No es raro ver un sentido prominente de derecho y egocentrismo en la
sociedad actual. Muchos quedan tan atrapados en su propio éxito y bienestar,
que se vuelven ciegos a las personas que los rodean. En lugar de cuidar las
necesidades de los demás, nos enfocamos internamente, solo viendo nuestras
propias necesidades y deseos. O, como el propietario en la ilustración
anterior, ¡solo ayudamos cuando también nos beneficia! Sin embargo, como
cristianos, ¡tenemos la oportunidad de ser el cambio! El amor debe ser una
característica que es la "norma" cuando se trata de ser un hijo de
Dios, porque Dios ES amor. Dios nos ama incondicionalmente y nos mostró el
ejemplo perfecto de amor desinteresado en Jesús, quien vino y murió por
nuestros pecados. ¡Demostremos amor a alguien, que no seamos nosotros mismos,
hoy!
Oración sugerida: Querido Dios, ayúdame evitar buscar mis propios deseos
y bienestar por encima de los de los demás. ¡Quiero ser la diferencia que
cambie el día de alguien de sombrío a brillante! Ayúdame a amar a los demás genuinamente
sin esperar ninguna ganancia de ello. Gracias por Jesús, que fue el máximo
ejemplo de amor, y por el Espíritu Santo que me permite transmitir ese amor a
los demás. En el nombre de Jesús, Amén.
Filipenses 2:3-4 (NTV).
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