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Abril 14, 2022

"Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece."¹

1 de cada 7 creyentes experimenta persecución en todo el mundo. Más de 300 millones de cristianos viven en lugares de todo el mundo donde son perseguidos solo por seguir a Jesús. Cuando pensamos en la persecución, los horribles eventos del Holocausto pueden venir a la mente, o el genocidio de pesadilla de Ruanda, tal vez incluso la persecución injusta de los cristianos en la Biblia. Pero la persecución cristiana continúa hoy y los peligros de proclamar a Cristo en partes del mundo hoy en día siguen siendo alarmantes. Más recientemente y más cerca de casa, hemos oído hablar de servicios religiosos que fueron interrumpidos fatalmente por tiradores o estudiantes de secundaria cuyas vidas se detuvieron debido a su fe. Los principales medios de comunicación solo tocan la superficie, y solo vislumbramos el sufrimiento y la gravedad de esta situación en las transmisiones públicas.

El mundo cuestiona las acciones de aquellos que son perseguidos. ¿No sería mejor negar a Cristo y vivir? ¿Por qué una persona querría vivir con miedo y escondiéndose? Pero aquellos cristianos que han experimentado cualquier nivel de persecución tienen una pasión por su Señor más allá de todo entendimiento. ¡Saben que su lugar en el Reino de los Cielos les espera con un asiento reservado junto al Rey de reyes!

La noche en que Jesús fue arrestado en el jardín de Getsemaní, Pedro eligió defender a Jesús. Pero después de que Jesús fue tomado, sus seguidores comenzaron a temer por sus propias vidas, o la posibilidad de ser arrestados también. Algunos optaron por mantener su distancia y observar desde lejos cómo Jesús era perseguido. Mientras Pedro se sentaba nerviosamente en el borde de la plaza de la ciudad, fue detenido y considerado como uno de los seguidores de Jesús. Tres veces Pedro negó que conociera a Jesús e inmediatamente sintió la amargura de haber traicionado a Su Señor. Una vez que hemos experimentado el amor y la misericordia de Dios, no podemos ocultar la alegría con la que nos llena. Tratar de negar eso solo nos causará tristeza e incluso remordimiento. En el Nuevo Testamento, Timoteo nos aconsejó que, serán perseguidos todos los que quieran llevar una vida piadosa en Cristo Jesús (2 Tim. 3:12).

Jesús dijo: Felices (bienaventurados) son aquellos que son perseguidos a causa de la justicia. Él es justo, el Único que lo es. Fuera de mí no hay otro Dios; Dios justo y Salvador, no hay ningún otro fuera de mi (Isaías 45:21). Seguir a Cristo puede no ser fácil, pero nuestra recompensa en el Cielo es grande cuando permanecemos fieles a Aquel que dio Su vida por toda la humanidad.

Oración sugerida:

Querido Señor Justo, cuán asombroso y merecedor eres de nuestra alabanza. Sufriste una muerte injusta y horrible por los pecados de un mundo lleno de aquellos que ni siquiera te reclaman como su Salvador. Te agradezco que vivo en un país donde puedo servirte libremente. Te levanto a aquellos que están sufriendo y temiendo por sus vidas por proclamarte como Señor. Dame el valor para salir de mi zona de confort y no avergonzarme de proclamarte dónde estoy parado. En el nombre misericordioso de Jesús, Amén.

1. Mateo 5:10.

El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.