Encuentros Diarios
Mayo 05, 2022
Dios da vida en abundancia
"El propósito del ladrón es
robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante."1
Imagina que acabas de comprar una
casa y te has mudado con entusiasmo, cuando el vecino se acerca para advertirte
de un ladrón que ha estado aterrorizando al vecindario. Lo más probable es que
tomes medidas inmediatas configurando alarmas y vigilancia y tomarías las
medidas necesarias para proteger a tu familia y tus pertenencias. No creo que
este sea el tipo de noticias que tomarías a la ligera. Imagínate, sin embargo,
que el vecino también te dice que tienen la mejor policía vigilando y que están
cerca para asegurarse de que pueda vivir su vida más plena en su nuevo hogar.
Es posible que descanse más tranquilo por la noche sabiendo eso, pero aun así
tomaría precauciones.
Jesús nos advirtió de un ladrón
que viene a robar, matar y destruir; espiritualmente hablando, ¡este ladrón
podría robar nuestra alegría, matar nuestra fe y destruir a nuestras familias!
¿Qué medidas hemos adoptado para protegernos? Muchos han tomado esta escritura
a la ligera y se han convertido en víctimas del ladrón que es Satanás mismo. La
Escritura nos advierte que estemos atentos porque él vaga como un león rugiente,
buscando a quién devorar. (1 Pedro 5:8) Jesús nos ha dado una promesa, sin
embargo, de que Él vino para asegurar que tendríamos una vida abundante;
advirtiéndonos de las tormentas que podrían venir en nuestro camino, mientras
nos permite encontrar refugio en Él.
Dios desea que vivamos nuestras
vidas al máximo, abundantemente, pero también quiere que nos cuidemos de
aquellas cosas que tratarán de alejarnos de Él. Al permanecer en la Palabra de
Dios y buscarlo en oración, podemos construir un muro espiritual alrededor de
nosotros mismos y de nuestras familias para que cuando el diablo intente robar
nuestros tesoros más preciosos, estemos bien protegidos. ¡Descansa tranquilo
sabiendo que el gran Protector está a sólo una oración de distancia!
Oración sugerida:
Querido Padre Poderoso, hay cosas
en este mundo que tratarían de robar mi fe en ti, matar mi relación con Jesús y
destruir a mi familia al alejarlos de ti. Vengo a ti hoy pidiéndote que guardes
nuestras mentes y corazones y nos llenes con tu Espíritu Santo para que podamos
vivir la vida abundante que viniste a darnos. Gracias por tu protección. En el
nombre de Jesús, Amén.
Juan 10:10 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito
por: Verónica B.
|