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Encuentros Diarios
Mayo 11, 2022
Dios se acuerda de nosotros
"Pero Dios también se acordó de Raquel; la
escucho y le quito la esterilidad."1
Aunque era hermosa, la bendición de ser bella no
impidió que Raquel tuviera problemas. Fue una mujer que luchó con muchos problemas y emociones.
Desde el comienzo de su matrimonio, su vida fue cualquier cosa menos fácil.
Ella y su esposo, Jacob, se enamoraron "a primera vista", sin
embargo, el padre de Raquel engañó a Jacob enviando a su hermana, Lea, en la noche de
bodas. Cuando Raquel finalmente llega a estar con Jacob, descubre que lucha
contra la infertilidad. Ella no tenía hijos, mientras observaba a su hermana,
Lea, teniendo hijos para Jacob (solo una razón más por la que Raquel envidiaba a
su hermana). El
valor de una mujer en ese tiempo estaba conectado con su capacidad de concebir,
por lo que uno puede imaginar la angustia que Raquel sentía. En su ira y frustración, culpa
a Jacob por su infertilidad diciendo: "¡Dame hijos o moriré!"
(Génesis 30:1-2). Si estás casado, sabes que tu cónyuge generalmente no
responde bien a las demandas, y Jacob no fue diferente. Él se enojó y le
recuerda que Dios está a cargo de bendecir un matrimonio con hijos.
Lo más probable es que Raquel se sintió olvidada y
como una forastera a veces, pero hay Uno que nunca olvida. Dios se acordó de Raquel, y
cuando la Escritura dice que Dios "se acuerda" de alguien, significa
que Él va a intervenir. Él la bendice con dos hijos, y aunque esto es lo que
ella había anhelado, murió dando a luz a su segundo hijo y no pudo ver crecer a
sus hijos. Sin embargo, Dios usó a su descendencia para ser parte de un plan
más grande. Raquel cometió errores, trató de tomar el asunto en sus propias
manos, estaba celosa, enojada y amargada ... pero Dios tuvo compasión de ella.
En las situaciones incómodas, en los días más tristes,
Dios recuerda a su pueblo y escucha. Su intervención y acciones pueden no ser
lo que esperábamos o lo que estamos pidiendo, pero Él es soberano. Nuestra
vida, como la de Raquel, puede que no siempre resulte como esperábamos, pero
eso no significa que seamos olvidados o abandonados. Dios escucha y puede usar
incluso los momentos más difíciles para su gloria.
Oración sugerida: Querido Dios, a veces podemos hacer
grandes desastres en nuestras vidas. Nos complicamos las cosas y nos metemos en
agujeros de los que parece que no podemos salir. Incluso cuando estoy tan
profundo en mi dolor o luchas y no puedo ver nada más, Tú me ves. Tú escuchas.
Te acuerdas de mí. En tu gran compasión, redimes, perdonas y haces surgir tu
voluntad. Gracias porque tus planes perfectos no se ven alterados por mis
sentimientos o falta de confianza en Ti. Ayúdame a acercarme a ti en cada
situación, sabiendo que tu amor por mí nunca cambia. Gracias por escuchar y
contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
Génesis
30:22 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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