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Encuentros Diarios
Mayo 13, 2022
Deseando Sabiduría
"La mujer quedo convencida. Vio que el árbol era
hermoso y su fruto parecía delicioso, y quiso la sabiduría que le daría. Así
que tomo del fruto y lo comió. Después le dio un poco a su esposo que estaba
con ella, y el también comio."1
Eva es típicamente recordada por traer el pecado a la
humanidad. Y sí, aunque ella fue la primera en comer de la fruta, no puedo
decir con certeza que no me hubiera convencido de hacer lo mismo estando en sus
zapatos. Eva deseaba sabiduría, y lo más probable es que sintiera que Dios le
estaba escondiendo algo al no permitirles comer el fruto que les daría esa
sabiduría. Lo que ella no se dio cuenta en este momento, fue que Dios en
realidad los estaba protegiendo del conocimiento del mal. Desde el momento en
que ella y Adán comieron de la fruta, se vieron inundados de sentimientos de
culpa, vergüenza y miedo. Esos sentimientos los llevaron a esconderse de Dios
porque tenían miedo de enfrentar las consecuencias. Una de esas consecuencias
fue que Dios tuvo que enviarlos fuera del Jardín del Edén. Dios no podía
arriesgarse a que comieran del árbol de la vida eterna mientras estaban en su
estado pecaminoso. En Su gran misericordia, Dios evitó que ellos (¡y nosotros!)
vivieran para siempre en un estado espiritual de pecado.
Satanás siempre tiene una manera tan sutil de poner la
tentación ante nosotros que, si no tenemos cuidado, no vemos el panorama completo
y nos enfocamos solo en lo que podemos ver en ese momento. A nadie le gusta
sentir que se está perdiendo de algo, y todos queremos estar "al
tanto". Por eso escuchamos otras voces en nuestra cabeza que nos llevan a
tomar decisiones apresuradas en un esfuerzo vano por obtener lo que queremos.
Sin embargo, la mayoría de las veces, cosechamos las consecuencias de estas decisiones
porque vamos en contra del plan o el tiempo de Dios.
Desear sabiduría no es algo malo. Es por eso por lo
que Santiago 1:5 nos dice: "Si necesitan sabiduría, pídansela a nuestro
generoso Dios, y él se la dará". Dios es la voz de la verdad que nunca nos
llevará por mal camino. Podemos confiar en que él tiene nuestro mejor interés
en el corazón, y si él está guardando algo de nosotros en este momento, ¡es por
una buena razón!
Oración sugerida: "Querido Dios, conoces mi deseo
compulsivo de saberlo todo. Sabes que trato de tomar el control tomando
decisiones apresuradas a veces. Por favor, perdóname por buscar mi propia
sabiduría en lugar de confiar en la tuya. Dame un espíritu obediente y
enseñable, para que pueda disfrutar de una relación cercana contigo. Dame
sabiduría y valor para resistir la tentación que se me presente. Gracias por
escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
Génesis
3:6 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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