| |
Encuentros Diarios
Mayo 18, 2022
Sé Valiente
"Pero Josaba, que era hija del rey Joran y hermana de Ocozias,
rapto a Joás hijo de Ocozias cuando los príncipes estaban a punto de ser
asesinados. Metiéndolo en un dormitorio con su nodriza, logro esconderlo de Atalía,
de modo que no lo mataron. Seis años estuvo Joás escondido con su nodriza en el
templo de Señor, mientras Atalía reinaba en el pais."1
Hay tantas mujeres increíbles en la Biblia de las que oímos hablar a
menudo. Sin embargo, hoy vamos a echar un vistazo a una mujer de la que no se
habla tan comúnmente (¡pero debería serlo!) ... Josaba. Quizás una de las razones por las que
no es tan popular es que la historia que rodea su valentía, y sus antecedentes
en general, es un poco confusa. En pocas
palabras, ella era la hija de Joran, rey de Israel, y media hermana de Ocozías.
La madre de Ocozías era Atalía, que era la hija de Acab y Jezabel, el malvado
rey y reina. Cuando el hijo de Atalía,
Ocozías, fue asesinado, ¡ella se dispuso a asesinar a toda la línea de David! ¡¡Ella mató a sus propios nietos!! Sin embargo, sin que Atalía lo supiera, Dios
usó a Josaba para ocultar a un solo descendiente de David llamado Joás.
Dios podría haber levantado un ejército entero para rescatar la línea de
David. En su lugar, usó a una mujer intrépida llamada Joseba. Durante seis
años, ella escondió a Joás, lo que estoy seguro de que no fue una tarea fácil.
¿Y dónde lo escondió? Un lugar donde la adoradora de Baal, la reina malvada no
iría: la Casa del Señor.
Dios le prometió a David que su trono duraría para siempre y eso se
cumplió con el nacimiento del Mesías. Dios es fiel y siempre cumple su palabra.
Y así como tenía un plan para Josaba, también tiene un plan para ti y para mí.
¿Qué nos está pidiendo Dios que hagamos hoy? ¿Estamos dispuestos a defender lo
que es correcto y ser valientes? Dios no necesariamente necesita un ejército;
puede usar solo uno para hacer el trabajo. ¿Confiarás en Él y dejarás que Él te
use hoy?
Oración sugerida: Querido Dios, el mal en este mundo sigue siendo
grande. El enemigo está tratando de usar cualquier forma posible para detener
tu trabajo y evitar que otros te conozcan. Por favor, muéstrame lo que quieres
que haga. Ayúdame a ser valiente y confiar en ti con mi vida. Elijo ser esa
persona que está disponible y dispuesto a ser utilizado por ti. Gracias por
escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
2 Reyes 11:2-3 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
|
|
