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Encuentros Diarios
Mayo 25, 2022
Un matrimonio según el corazón de Dios
"Saluden a Priscila y
Aquila, mis compañeros de trabajo en Cristo Jesús."1
En el principio de las Escrituras, Dios determinó hacer una "ayudante"
para el hombre; un complemento (Génesis 2:18). Era Su plan crear una relación entre
el hombre y la mujer, el esposo y la esposa, vivirían y crecerían juntos como
UNO.
Priscila y su esposo, Aquila, nos dieron ese ejemplo. Se nos presenta a
ellos en el libro de los Hechos, capitulo 18. Cada vez que se mencionan, a
partir de entonces, ¡siempre están juntos! Priscila era la típica esposa judía
a quien se le enseñó a mantener el hogar, cocinar las comidas y someterse a su
esposo. Sin embargo, bajo la gracia y misericordia de Dios, esa relación creció
a un nuevo nivel. La pareja llegó a la fe en Cristo y permitió que ese fuera el
centro de su matrimonio. Juntos trabajaron, mano en mano, en su oficio de hacer
tiendas de campaña, y en el ministerio, junto a Pablo, como misioneros. El uso
mutuo de sus nombres en las Escrituras deja en claro que uno no estaba por
encima del otro, eran socios, sirviéndose el uno al otro y a los demás también.
La ley judía no había permitido que las mujeres tuvieran acceso directo al
Señor, pero como judía cristiana, Priscila no solo tenía acceso inmediato a
Dios a través de Cristo, sino que también tenía el privilegio de servirle; ¡un
privilegio que aprovechó al máximo! Ella compartió el Evangelio junto a su
esposo, llevando a otros a Cristo y apoyando el ministerio de Pablo de ciudad
en ciudad. Priscila es recordada hoy porque permitió que Dios la usara en cada
área de su vida. Desde el matrimonio hasta el ministerio, su vida honró a Dios.
Las relaciones de marido y mujer pueden ser difíciles, pero una mirada a
la relación de Priscila con Aquila nos recuerda que, como cristianos, Cristo
debe ser el centro de nuestro matrimonio para que sea saludable y fuerte. Al
vivir juntos como UNO en todas las cosas, estamos cumpliendo el plan de Dios
para el matrimonio. Este es un ejemplo de cómo pueden ser los matrimonios
cristianos a través de Cristo.
Oración sugerida:
Querido Dios, cuán misericordioso has sido al permitir que la Biblia sea
el manual de nuestra vida. Me esfuerzo por tener un matrimonio como el de
Priscila y Aquila donde tú eres el centro, y tu nombre es glorificado por
encima de todo. Gracias por Tu gracia y los ejemplos cotidianos que nos dejaste
a nosotros, Tus hijos. En el nombre de Jesús, Amén.
Romanos 16:3.
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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