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Encuentros Diarios
Junio 09, 2022
Confiando en el control de Dios
"Pero en cuanto a mí, sé que mi Redentor vive, y un día por fin estará
sobre la tierra."1
Job era intachable, un hombre de completa integridad, que temía a Dios y
se mantenía alejado del mal. Había sido bendecido con 10 hijos, grandes
cantidades de ganado y muchos sirvientes. De hecho, ¡era la persona más rica de
su comunidad! A sus hijos les gustaba tener fiestas juntos en sus hogares, por
lo que Job, siendo el padre recto que era, ofrecía sacrificios para cada uno de
sus hijos en caso de que hubieran pecado contra Dios. Se pudiera decir que tenía
una vida realmente buena y cómoda. Eso fue hasta que no la tuvo.
Satanás cuestionó los motivos de Job, diciendo que Job sólo era fiel a
Dios debido a la bendición y protección de Dios sobre él. Dios ve nuestros
corazones, así que sabía que los motivos de Job eran puros y rectos. Por lo
tanto, Dios permitió que Job pasara por algunas situaciones realmente
difíciles. ¡De un día para otro, Job lo había perdido todo! Su ganado, sus
hijos, sus sirvientes... todo se había ido. Vemos su dolor en Job 1:20, pero
aun en su dolor adoro a Dios. Reconoció que todo lo que se le había dado en la
vida había venido del Señor. Por lo tanto, confiaba en el control de Dios sobre
lo que estaba sucediendo en ese momento.
Todos en su comunidad, incluyendo sus amigos, asumieron que había
pecado, lo que explicaría su gran sufrimiento, pero ese no fue el caso en
absoluto. Lo único de lo que Job se arrepiente en Job 42 es de exigir una
explicación de Dios. Él era humano, y así como a menudo cuestionamos el
"por qué" detrás de las circunstancias dolorosas en nuestra vida,
también lo hizo Job. Sin embargo, aunque
su vida fue miserable, eso no cambió el hecho de que Dios permaneció en
control. Cuando la esposa y los amigos de Job le ofrecieron malos consejos, él
no escuchó porque una cosa estaba clara para él ... ¡sabía que su Redentor
vivía! Su Dios estaba vivo y bien, y un día, cuando todo el sufrimiento había
terminado, Dios aclararía las cosas.
Hay tanto en la vida que no entendemos. Vivimos en un mundo quebrantado
y golpeado por el pecado que necesita desesperadamente a Jesús. Pero incluso
cuando las cosas parecen tan confusas, y nuestro sufrimiento parece
injustificado, podemos confiar en que nuestro Redentor vive. Un día regresará
por sus hijos y se llevará todo el sufrimiento y el dolor. Podemos confiar en
el control de Dios y acercarnos a Él cuando no entendemos.
Oración sugerida: Querido Dios, alimentas a los gorriones y vistes a los
lirios, por lo tanto, sé que me cuidarás incluso en mi hora más oscura. Ayúdame
a confiar en tu control sobre mi vida y cualquier cosa que suceda en ella.
Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
Job 19:25 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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