Encuentros Diarios
Junio 14, 2022
Ser persona de animo
"Por ejemplo, había un tal José, a quien los apóstoles
le pusieron el sobrenombre Bernabé (que significa “hijo de ánimo”). El pertenecía
a la tribu de Levi y era oriundo de la isla de Chipre. Vendió un campo que tenía
y llevo el dinero a los apostoles.”1
Soy introvertida y siempre he sido un poco tímida,
especialmente cuando me encuentro en situaciones nuevas. Dios sabe esto acerca
de mí y siempre ha mostrado su fidelidad al enviar personas de animo a mi camino.
Una y otra vez he conocido a alguien cuyas palabras o acciones me motivan y me
animan a hacer cosas que de otra manera no habría hecho, ¡sin mencionar el gran
aliento que he recibido en tiempos de desaliento!
En el Nuevo Testamento, leemos acerca de un hombre
llamado José, a quien los apóstoles apodaron Bernabé. Qué increíble debe haber
sido este hombre para recibir un nombre tan significativo. Después de la
asombrosa transformación de Saulo después de su encuentro con el Señor en el
camino a Damasco, todos lucharon por creer que él era realmente un hombre
cambiado. Hechos 9:26 nos dice que trató de unirse a los discípulos, ¡pero
ellos le tenían miedo! No fue hasta que Bernabé, el hijo de ánimo, lo llevó a
los discípulos y lo presentó que los discípulos lo aceptaron. Bernabé
obviamente se había tomado el tiempo de escuchar la historia de Saulo para
conocer la verdad de todo lo que había sucedido. Dios entonces usó a Bernabé
para animar a Saulo a perseverar y convertirse en el gran líder en el que se
convirtió. ¿Qué pasaría si Bernabé, en lugar de ser el
"hijo de ánimo", hubiera sido el "hijo de desanimo"?
¡Imagina la gran diferencia que habría hecho en el ministerio de muchos! Su
generosidad, compasión y espíritu alentador fueron utilizados en gran medida
por el Señor para motivar a otros y hacer crecer el reino del Señor.
Ser de ánimo en realidad puede ser bastante sencillo.
Cuando destacamos los atributos positivos de una persona, en lugar de
centrarnos en los defectos, puede proporcionar justo lo que esa persona
necesita para seguir adelante. Una nota, un regalo o gesto amable, o
simplemente una palabra de ánimo puede hacer grandes cosas. No subestimemos el
poder del ánimo. Me ha ayudado a convertirme en quien soy hoy, y ha ayudado a
un cambiador del mundo como Saulo a desarrollar el ministerio que Dios tenía
para él.
Oración sugerida: Querido Dios, gracias por las personas
que has puesto en mi vida para brindarme aliento cuando más lo necesitaba. Te
pido que me ayudes a ser como Bernabé y que también sea yo de ánimo para los
demás. Permite que mis palabras y acciones eleven a los demás y los animen a
ser quienes tú quieres que sean. Gracias por escuchar y contestar mi oración.
En el nombre de Jesús, Amén.
Hechos
4:36-37 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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