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Encuentros Diarios
Julio 11, 2022
Verdadera libertad
"Así
que, si el Hijo los hace libres, ustedes son verdaderamente libres."1
Un granjero estaba trabajando
diligentemente para reforzar el corral de animales, sin saber que su hijo
pequeño lo estaba observando de cerca. El granjero reforzó las vigas que
componían la cerca y cubrió cualquier área debilitada con redes para que los animales
no pudieran escapar. El niño luego observó cómo su padre entraba en el corral y
alimentaba y regaba a los animales, luego, uno por uno, los revisaba en busca
de lesiones o heridas, y luego les daba a los animales medicamentos si estaban
enfermos. El niño vio a su padre tomarse su tiempo con cada animal, dándole a
cada uno toda su atención y cuidado. Pudo ver que los animales confiaban en el
granjero; pero una cosa desconcertó al niño. Cuando su padre terminó su tarea,
el niño se acercó al corral y le dijo a su padre: "Puedo ver que cuidas a
tus animales, papá, pero si realmente los amas, ¿por qué no los dejas correr
libremente en el patio en lugar de mantenerlos encerrados?" El granjero
pensó en la pregunta sincera de su hijo y dijo: "Bueno, hijo, mientras
estén en el corral, puedo cuidarlos, puedo asegurarme de que tengan comida y
agua, y puedo darles medicamentos si se enferman, y el corral los protege de
lastimarse. Pero si vagaran libres, podrían lastimarse, podrían tener
dificultades para encontrar comida, y si se enfermaran, no habría nadie que los
cuidara. Mientras permanezcan dentro de la cerca, los animales son libres de
disfrutar de la vida sin preocuparse por las cosas que podrían dañarlos".
Dios también nos da una especie de
cerca, similar a la que el granjero da a sus animales. Dios nos ha dado límites
y mandamientos en Su Palabra para que los sigamos y obedezcamos. Mientras
permanezcamos en la Palabra de Dios, podemos vivir libremente, sin
preocupaciones ni temores. Pero vivimos en una época en la que la libertad
significa que "puedo vivir como quiero y hacer lo que quiero porque es mi
elección". Sin embargo, como seguidores de Cristo, nuestra libertad
proviene de obedecer la voz del Padre. Jesús nos da la libertad de estar libres
del pecado y de la esclavitud que puede tener sobre nosotros. En Él somos
libres de ser los hijos que Él nos creó para ser. Cuando permanecemos cerca del
Padre, Él vela por nosotros y se preocupa por nosotros, uno por uno. Él no
puede hacer eso si estamos vagando libres y lejos de la seguridad de Sus brazos
amorosos.
Oración sugerida:
Querido Señor, Tu deseo es que yo
sea libre para vivir la vida que tú creaste para mí. Con demasiada frecuencia
busco mi propia libertad y tomo mis propias libertades sin darme cuenta de que
en esos momentos estoy fuera de tu cuidado. Dame el deseo de estar cerca de ti
y vivir bajo la protección de tu bondad amorosa y en obediencia a tu Santa
Palabra. En el nombre de Jesús, Amén.
Juan 8:36 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito
por: Verónica B.
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