|
Encuentros Diarios
Julio 14, 2022
El amor echa fuera el temor
"… En el amor no
hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera
castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor."1
Hay tantas cosas que
pueden hacer que tengamos miedo, pero ser padre definitivamente está en la parte
superior de mi lista cuando se trata de sentir miedo. Y aunque hay numerosos
ejemplos que podría dar; uno se ha mantenido fresco en mi mente todos estos
años.
Cuando mi hija mayor
tenía 10 días de nacida, de repente dejó de respirar una mañana.
Afortunadamente, estaba acostada justo al lado de ella en la cama, así que
rápidamente la levante y comencé a frotarle la espalda tratando de hacerla
respirar. Ella comenzó a respirar, pero fue muy laborioso, y estaba segura de que,
si no recibía oxígeno pronto, iba a morir. Siendo madre primeriza, ¡seguro que
sentí miedo! Tenía miedo de perder a esta preciosa bebé que acababa de traer a
casa unos días antes. Mi esposo estaba en el trabajo, pero mis padres se
estaban quedando conmigo en ese momento, y me ayudaron a mantener su respiración
mientras yo conducía al hospital. Una vez que llegamos, rápidamente le pusieron
oxígeno y a las pocas horas estaba respirando como si nada hubiera pasado. Fue
hospitalizada durante dos días para observación y más pruebas, pero al final,
me dijeron que lo más probable es que fuera un caso de SMIS (síndrome de muerte
infantil súbita) que había tenido la suerte de detectar a tiempo. Hoy mi hija
es una adolescente hermosa y fuerte que ama a Jesús y cuya fe y amor me
impactan todos los días.
Nuestras reacciones en
momentos espantosos dicen mucho de lo que creemos acerca de Dios. No tenía idea
de lo que le iba a pasar a mi hija, pero Dios lo sabía. Mi esposo y yo la
estábamos levantando en oración, nuestra familia estaba orando y Dios nos escuchó.
Él sabía que yo tenía miedo, pero yo confiaba en Él y me aferraba a Sus
promesas.
Dios es amor y venció
el miedo. ¿De qué hay que temer cuando Él es más grande que todo? El miedo
viene a distraernos, causarnos dudas y paralizarnos. Pero si estamos en Cristo,
somos perfeccionados en Él. Que nuestra respuesta inicial frente al temor sea
correr hacia nuestro Padre Celestial, dándonos cuenta de que nuestras vidas están
en Sus manos, y entendiendo que Él está allí con nosotros en cada paso del
camino, incluso cuando ese camino nos lleva a casa a Él.
Oración sugerida:
Querido Dios, ayúdame a confiar en ti cuando tenga miedo. Ayúdame a clamar a ti
porque responderás. Acepto que tu plan es perfecto, y que tus caminos son
buenos, incluso cuando las cosas no suceden como esperamos. Gracias por ser un
Padre amoroso que expulsa el miedo cuando yo permanezco en ti. En el nombre de
Jesús, amén.
1 Juan 4:17-18 (NVI).
El Encuentro de hoy fue
escrito por: Crystal B.
|
|