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Encuentros Diarios
Julio 18, 2022
La bondad del Señor
"Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la
bondad del Señor en esta tierra de los vivientes."1
Es imposible
encender las noticias, o leer el periódico, o sintonizar las redes sociales hoy
sin escuchar o leer sobre el tiroteo más reciente, la nueva enfermedad que
azota al mundo, la guerra que estalla en el extranjero, el secuestro de niños,
el asesinato de bebés por nacer; la lista sigue y sigue. Con toda la maldad que
nos rodea, es difícil ver signos de bondad en este mundo.
Pero tenga la
seguridad de que la bondad está ahí. Lo sé porque Dios es Bueno, y él está
conmigo todos los días. A pesar del mal que veo a diario, Dios me recuerda Su bondad
cuando me despierto cada mañana con aliento en mis pulmones y miro por mi
ventana y veo la belleza de Su creación. Me acuerdo de Su bondad cuando veo a
mis hijos y escucho su risa. Y aunque hay fealdad a mi alrededor, puedo
reflejar la bondad de Dios en mí a los demás cuando los paso en el camino o en
el mercado, simplemente otorgándoles una sonrisa, mostrando respeto y siendo amable.
Mientras charlaba
con mi hijo adolescente esta mañana, le pregunté: "¿Dónde ves la bondad de
Dios?" A lo que él respondió: "Bueno... Dios es lo suficientemente
bueno como para permitirme ver la diferencia entre el bien y el mal y luego me
permite elegir cuál seguir. ¡Yo diría que es un Dios bastante bueno!" Por
supuesto, siguió con esto: "¡No te preocupes mamá, elijo hacer el
bien!" Dios es Bueno, y Él nos
permite el libre albedrío para elegir. Podemos elegir hacer el bien o el mal.
Podemos elegir tener un buen día o uno malo. La divinidad de Dios está a
nuestro alrededor, y si nos tomamos un momento para disfrutar de las
bendiciones del Señor en lugar de concentrarnos en el temor que las
circunstancias alrededor inculcan, ¡lo veremos! ¡Que tengas un BUEN día hoy!
Oración sugerida:
Querido Dios, tu bondad abunda incluso en medio de todo el mal que nos rodea.
No nos has dejado, y tu misericordia sigue siendo grande. Permíteme mostrar tu bondad
a los demás a través de mis palabras y mis acciones; para que pueda encender
una luz de bien en estos tiempos oscuros. Dios, eres bueno, estoy muy
agradecido. En el nombre de Jesús, Amén.
Salmo
27:13.
El Encuentro de
hoy fue escrito por: Verónica B.
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