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Encuentros Diarios
Julio 26, 2022
Que nada te robe la alegría
"Le pido a Dios, fuente de esperanza, que los
llene completamente de alegría y paz, porque confían en él. Entonces rebosaran
de una esperanza segura mediante el poder del Espíritu Santo."1
Cuando venimos a Cristo y Su Espíritu Santo habita en
nosotros, la verdadera alegría es uno de los muchos dones que recibimos. Esta
alegría se produce como resultado de confiar en Dios, que es la Fuente de toda
alegría. A menudo es fácil expresar esta alegría cuando las cosas van bien,
pero no hay nada particularmente "cristiano" en eso, ya que la
mayoría de las personas expresan alegría en circunstancias cómodas. Algo
extraordinario sobre el apóstol Pablo, sin embargo, es cuán increíblemente
fuerte era su alegría cuando las cosas no iban tan bien. En 2 Corintios 7:4 dijo:
"en medio de todas nuestras aflicciones se desborda mi alegría." Qué
asombroso reflejo de Jesús puede tener nuestra actitud, especialmente ante la
adversidad.
El enemigo, sin embargo, hará cualquier cosa en su
poder para robar nuestra alegría. Desde el momento en que tus pies tocan el
suelo por la mañana, él hará todo lo posible para distraerte, abrumarte y
frustrarte. Él se aprovechará de cualquier dificultad en nuestros días para
causar preocupación, duda y robar nuestra alegría. Después de todo, ¡robar es
lo que mejor sabe hacer! Juan 10:10 dice que el propósito del ladrón es robar,
matar y destruir la vida abundante que Dios tiene para nosotros. ¡No lo dejes!
Tenemos la opción de elegir qué voz escucharemos y a quién creeremos. Dios nos
ha dado poder a través de Su Espíritu Santo para vivir libres de esclavitud y
vivir una vida rica y satisfactoria. Dios es nuestra fuente de gozo, y nos da
la seguridad de que, pase lo que pase, él está con nosotros. Confía en Dios,
cree en Su palabra, resiste al diablo y elige tener alegría en todas las
circunstancias.
Oración sugerida: Querido Dios, al comienzo de cada
día ayúdame a buscarte primero. Ayúdame a confiar en ti y aceptar la alegría
que encuentro en ti. Gracias porque tu alegría nunca depende de nuestras circunstancias,
sino que es eterna. Protege mi corazón y mi mente de los ataques del diablo. Sé
mi fuerza y ayuda a que mi actitud te refleje en todo momento. Gracias por
escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
Romanos
15:13 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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