|
Encuentros Diarios
Julio 29, 2022
Dominio Propio
"En verdad,
Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación y nos
enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en
este mundo con justicia, piedad y dominio propio."1
Cuando escuchamos la frase “dominio propio”, lo
primero que nos viene a la mente suele ser nuestro temperamento u otros
problemas de ira. Pero dominio propio es una frase que se puede aplicar a
muchas áreas de nuestra vida donde tendemos a dar demasiado tiempo o atención.
Ya sea absteniéndonos de consumir demasiados dulces, usando nuestro tiempo
sabiamente y pasando menos tiempo en nuestros aparatos electrónicos,
manteniendo nuestra lengua bajo control cuando no estamos de acuerdo, o
manteniendo el pie en el freno cuando alguien se nos mete de repente en la
carretera, requerimos dominio propio en casi todas las áreas de nuestro día.
En Gálatas capítulo 5, versículos 22-23, a los
cristianos se les da una lista de nueve virtudes que estamos llamados a vivir
que sirven como prueba de que el Espíritu de Dios vive dentro de nosotros.
Entre estos nueve está el dominio propio, mezclado allí mismo con paz,
paciencia, amabilidad y bondad. No debemos escoger y elegir cuál de esos frutos
queremos vivir hoy; estamos llamados a vivirlos todos como uno. Tener dominio
propio es una cosa, ¡pero tenerlo mientras se es alegre y paciente es otra muy
distinta! Por esta razón, Dios nos ha concedido Su gracia para poder decir
"NO" y contener nuestras grandes emociones, permitiéndonos vivir con dominio propio.
Jesús es el mayor ejemplo de dominio propio que
tenemos. Tenía tantas razones para actuar con ira por los pecados de la gente;
en cambio, oró por ellos. Él tenía todas las razones para dejarnos morir en
nuestros pecados, en cambio, Él murió por nosotros. Jesús mostró amor a los no
encantadores y tuvo paciencia para los impacientes. Mostró misericordia a los
que no lo merecían, y pasó su tiempo libre en oración. Aprender a tener dominio
propio podría comenzar diciendo "no" a esa segunda galleta o
manteniéndose alejado de las redes sociales hoy; pero aprender a ser como Jesús
requiere que lo tengamos, de una manera amorosa, alegre y generosa.
¡Practiquemos pidiéndole al Señor que nos llene de dominio propio hoy!
Oración sugerida: Querido Señor, diste tu vida para
que pudiéramos ser llenos del Espíritu Santo. Nos has concedido una cantidad
inmerecida de gracia que, a veces, retenemos de los demás. Permíteme llenarme
del fruto de tu Espíritu y tener dominio propio en cada área de mi vida.
Agradecidamente, en el nombre de Jesús, Amén.
Tito
2:11-12 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
|
|