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Encuentros Diarios
Agosto 04, 2022
Grande es tu fidelidad
"Tu amor inagotable, oh Señor, es tan inmenso como los cielos; tu fidelidad
sobrepasa las nubes."1
Thomas Obediah Chisholm nació en una cabaña en
Kentucky en 1866. Vino a Cristo a los 27 años, y en 1903, fue ordenado
oficialmente ministro. Pero su salud era inestable, y alternaba entre episodios
de enfermedad y empleo; había trabajado en todo, desde el periodismo hasta ser
evangelista. Pero incluso a través de todos los altibajos, descubrió nuevas
bendiciones de Dios cada mañana. El tercer capítulo del libro de Lamentaciones
se volvió muy valioso para él. Thomas había escrito cientos de poemas a lo
largo de esta vida y uno de esos poemas se basaba en este pasaje de
Lamentaciones 3:22-23, "¡El
fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es
su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana."
Muchos himnos fueron escritos a la luz de eventos
traumáticos que ocurrieron en la vida de los autores, sin embargo, Thomas
admitió que no había habido una historia dramática detrás de la escritura de
"Grande es tu fidelidad". Simplemente quería declarar la gloria del
Señor y ponerla en papel. Un día decidió enviar su poema a un compañero
ministro y amigo, William Runyan, quien configuró un escenario musical para el
poema. El himno fue publicado en 1923 en la colección privada de Runyan y de
vez en cuando sonaba en la radio, hasta un día, cuando fue descubierto por el
Dr. Will Houghton del Instituto Bíblico Moody de Chicago. La canción se
convirtió en una de las favoritas rápidamente y pronto creció en popularidad.
Casi al mismo tiempo, un joven estudiante de Wheaton College llamado Billy
Graham también lo había escuchado en la radio. Este querido himno se convirtió
en una de sus canciones favoritas y con frecuencia lo cantaba en sus crusades,
lo que le permitió ser conocido internacionalmente. Lo que comenzó como una
simple adoración al Señor, ¡se convirtió en una inspiración para que muchos
levantaran el nombre del Señor y proclamaran Su Gran Fidelidad!
"Oh Dios eterno, Tu misericordia ni una sombra de
duda tendrá. Tu compasión y bondad nunca fallan y por los siglos el mismo serás.
Tu me perdonas, me impartes el gozo. Tierno me guías
por sendas de paz, eres mi fuerza mi fe y mi reposo y por los siglos mi Padre serás.
¡Oh tu fidelidad! ¡Oh tu fidelidad! Cada momento la veo
en mí. Nada me falta pues todo provees. ¡Grande Señor es tu fidelidad!”
Oración sugerida: Gracias, querido Dios, por tu gran misericordia.
¡Tu amor por mí es maravilloso y solo quiero alabarte! En el nombre de Jesús,
Amén.
Salmo
36:5 (NTV). "Grande es tu fidelidad"
por Thomas O. Chisholm.
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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