Encuentros Diarios
Septiembre 05, 2022
Un día de descanso
"Así que, sea que
coman o beban o cualquier otra cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de
Dios."1
En 1882, el carpintero estadounidense Peter McGuire presentó su idea
para un nuevo día festivo diciendo: "Tengamos un día festivo durante el
cual un desfile por las calles de la ciudad permitiría un tributo público a la
industria estadounidense". Una docena de años después, el presidente
Cleveland firmó un proyecto de ley que designa el primer lunes de septiembre
como "Día del Trabajo". Por lo tanto, hoy es un día libre del
trabajo para muchas personas aquí en los Estados Unidos. Hay otros países que
también celebran el Día del Trabajo en una fecha diferente. Sin embargo, un día
de descanso no era un concepto nuevo cuando McGuire lo introdujo. ¡Dios declaró
un día de descanso en el Jardín del Edén después de crear el mundo!
Si bien el trabajo es una parte importante de la vida, pero también lo
es el descanso. Dios había trabajado durante seis días cuando vio que su obra
era buena y se tomó el tiempo para descansar en el séptimo día. Keri Wyatt Kent
lo expresó de esta manera: "Al final de cada día, detente. Descanse, coma
una buena comida, duerma lo suficiente y refrésquese. Tómese el tiempo para
pensar en su día, para notar dónde estaba Dios en él y dónde fue bendecido, y
para decir: "Es bueno". Luego vuelva al día siguiente. Y después de
seis días, tómese un día entero libre. Y diga: "Realmente es bueno".
Pase un día entero haciendo una pausa, reflexionando sobre lo realmente bueno
que es, y luego comience el baile de nuevo, a un ritmo sostenible".
Veamos nuestro trabajo como una oportunidad para servir a Dios mientras
servimos a los demás, independientemente de cuál sea nuestro título de trabajo.
Vistámonos de la actitud de Cristo y mostremos los Frutos del Espíritu en todo
lo que hagamos ya que esto puede ser un testimonio para otros de la bendición
que es ser un seguidor de Cristo.
En todo lo que hagamos, que nuestra meta sea traerle gloria a Dios. Que
nuestro día de descanso sea un tiempo para renovar nuestras mentes poniendo
nuestros ojos en Jesús. Contemos las bendiciones que él nos ha dado, disfrutemos
de esas bendiciones y dejemos que esta conciencia profundice nuestro sentido de
gratitud y nos acerque más a nuestro Salvador.
Oración sugerida: Querido Dios, ya sea que esté trabajando o
descansando, por favor ayuda a mi mente a enfocarse en ti. Gracias por Tu
provisión y gran fidelidad a mí. Ayúdame a ver mi trabajo como otra oportunidad
para traer a otros a ti. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el
nombre de Jesús, amén.
1 Corintios 10:31.
El Encuentro de hoy fue
escrito por: Crystal B.
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