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Encuentros Diarios
Septiembre 26, 2022
Himnos amados: Oh el profundo, profundo amor de Jesús
"Pues Dios amo tanto al mundo que dio a su único
Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna."1
Samuel Trevor Francis nació el 19 de noviembre de 1834
en un pueblo al norte de Londres, pero sus padres pronto se mudaron a la ciudad
de Hull a lo largo de la costa inglesa, donde su padre era artista. De niño,
Samuel disfrutó de la poesía e incluso escribió un pequeño volumen de su propia
poesía. También desarrolló una pasión por la música, cantando en el coro de la
iglesia cuando era niño. Pero cuando era
adolescente, luchó espiritualmente, y cuando se mudó a Londres para trabajar,
sabía que las cosas no estaban bien en su corazón.
Más tarde escribió: "Estaba de camino a casa
desde el trabajo y tuve que cruzar el puente Hungerford al sur del Támesis.
Durante la noche de viento y lluvia del invierno y en la soledad de ese paseo,
clamé a Dios para que tuviera misericordia de mí. Me quedé un momento para
mirar las aguas oscuras que fluían bajo el puente, y la tentación me susurró:
'Pon fin a toda esta miseria'. Me alejé del pensamiento maligno, y de repente
un mensaje nació en mi alma: '¿Crees en el Señor Jesucristo?' De inmediato
respondí: 'Yo sí creo', y puse toda mi confianza en Él como mi Salvador".
Samuel se convirtió en un comerciante de Londres, pero
su verdadera pasión era el trabajo del Reino, especialmente escribir himnos y
predicar en reuniones al aire libre, que ocuparon sus setenta años restantes.
Viajó mucho y predicó por todo el mundo. Murió el 28 de diciembre de 1925, a
los 92 años. ¡Sus himnos fueron escritos con palabras vívidas y coloridas, lo
que nos permite visualizar el amor de Dios por nosotros!
¡Oh el profundo, profundo amor de Jesús! Inmenso, no se puede medir, infinito,
libre.
Esta rodando como un mar poderoso en toda su abundancia sobre mí.
Debajo de mí, alrededor de mí, es la corriente de Tu amor,
Guiándome hacia adelante, guiándome a casa,
A Tu descanso glorioso allá arriba.”2
Oración sugerida: Querido Padre Celestial, ¡cuán grande
es tu amor por nosotros! Enviaste a tu único Hijo a morir por nuestros pecados
en un acto de amor desinteresado. Gracias por tu misericordia. En el nombre de
Jesús, Amén.
Juan
3:16 (NTV). "Oh el profundo, profundo amor
de Jesús" himno de Samuel Trevor Francis (1875).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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