Encuentros Diarios
Octubre 07, 2022
La niña de tus ojos
"Hijo mío, pon en práctica
mis palabras y atesora mis mandamientos. Cumple con mis mandatos, y vivirás; cuida
mis enseñanzas como a la niña de tus ojos."1
La niña de los ojos fue
utilizada en el Antiguo Testamento por los escritores para indicar algo que
valoramos más que cualquier otra cosa. La frase proviene de una expresión
hebrea que literalmente significa "hombrecito del ojo". Se refiere al
pequeño reflejo de ti mismo que ves en las pupilas de otra persona cuando miras
de cerca. Ser la niña de los ojos de alguien significa que estás siendo
vigilado de cerca por esa persona.
Se nos dice varias
veces a lo largo de las Escrituras que obedezcamos o guardemos los mandamientos
de Dios, y que sigamos sus enseñanzas. Pero me encanta cómo el versículo de hoy
muestra la profundidad de cuán de cerca debemos estar leyendo y reflexionando
sobre la Palabra de Dios.
Así como Salomón le
recuerda a su Hijo la importancia de escuchar sus palabras y guardar su
enseñanza como la niña de sus ojos, nosotros también, como hijos de Dios,
debemos hacer lo mismo con Su Palabra. Dios sabe que somos humanos y que sin
duda seremos tentados a ser desviados, razón por la cual ha proporcionado
tantos recordatorios para que nos mantengamos firmes y nos aferremos a sus
mandamientos. Pero hacer de la palabra de Dios la "niña de nuestros
ojos" va más allá de simplemente leer la Biblia. Implica la importancia de
estudiarla a menudo y meditar en ella, para que nos convirtamos en un reflejo
de ella. A medida que la palabra de Dios se convierta en parte de nosotros,
comenzaremos a ver a los demás a través de los ojos de Dios también, mostrando
Su amor y gracia.
Conocer y memorizar la
Palabra de Dios es genial, pero no olvidemos que nunca debemos aprenderla solo
para "saber" más, sino que debemos dejar que transforme nuestras
vidas. Algo maravilloso sucede cuando nos permitimos ser transformados a la
imagen de Cristo a través de la verdad de Su Palabra en lugar de ser
influenciados por nuestros propios deseos o las tentaciones de este mundo.
Te animo a que elijas
un versículo hoy del que quieras convertirte en un reflejo. Publícalo en algún
lugar visible, memorízalo y ponlo en práctica todos los días hasta que
realmente se convierta en parte de ti.
Oración sugerida:
Querido Dios, ayúdame a estudiar tu Palabra, no solo para saber más, sino para
reflejarla a quienes me rodean. Transfórmame y ayúdame a ver las áreas que
todavía necesito entregarte. Gracias por Tu amor incondicional y paciencia
conmigo mientras continúo aplicando Tus enseñanzas. En el nombre de Jesús,
amén.
Proverbios 7:1-2 (NVI).
El Encuentro de hoy fue
escrito por: Crystal B.
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