Encuentros Diarios
Octubre 13, 2022
Palabras amables
"La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime,
pero la buena palabra lo alegra.”1
En el ajetreo de
nuestras rutinas diarias, es fácil estresarse; por lo tanto, cuando aparece
algo realmente difícil, podemos ponernos ansiosos y, a veces, incluso
deprimidos. Hace poco vi una tira cómica que ilustraba esto perfectamente:
Varios hombres de
negocios caminaban con los hombros caídos y las caras largas, una
representación obvia de tener el "peso del mundo" sobre ellos. Pero,
en medio de toda esta tristeza, un hombre estaba saltando, con la cabeza en
alto. En el siguiente fotograma había una cabina que decía "Palabras
amables aquí"; con una fila bastante corta de hombres frente a ella.
La ironía en esta
caricatura era que todos estos hombres habían caminado por la cabina sin
molestarse en detenerse, por lo que continuaron su camino, desanimados y
deprimidos.
Este es, con
demasiada frecuencia, un escenario real; a veces necesitamos una palabra amable
y otras veces podemos trabajar la cabina de "palabras amables" y
ayudar a levantar a los demás. Desafortunadamente, cuando nos sentimos
deprimidos, las palabras amables no están fácilmente disponibles. Del mismo
modo, cuando podemos usar palabras amables, las retenemos.
La palabra más
amable para animar a una persona ansiosa se puede encontrar en Filipenses 4:6,
"No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que
necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho." La Palabra de Dios
es la verdadera fuente de paz, y la oración es la forma más verdadera de lidiar
con un problema. Si estás ansioso, considera esto como una palabra amable para
ti. Si conoces a alguien que está ansioso, sé una fuente de aliento para que
pase su día y harás mucho bien en el nombre de Jesús.
Si necesitas una
palabra amable, entonces te diré: "¡Puedes hacer esto!", "¡Va a
estar bien!" y "¡Estoy orando por ti hoy!"
Oración sugerida:
Querido Señor, hoy te traigo mi ansiedad y te pido que me proporciones una paz
que supere mi entendimiento. Permíteme ser un estímulo para alguien y que mis
palabras los dirijan a ti y a tu amor sin fin. En el nombre de Jesús, Amén.
Proverbios
12:25 (NBLA).
El Encuentro de
hoy fue escrito por: Verónica B.
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