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Encuentros Diarios
Octubre 28, 2022
Un buen nombre
"Mas vale el buen nombre que las muchas riquezas,
y el favor que la plata y el oro."1
El caso de Butch O'Hare:
Butch O'Hare fue un héroe de la Segunda Guerra
Mundial. Era un piloto de combate asignado a un portaaviones en el Pacífico
Sur. Un día, mientras todo su escuadrón se dirigía a una misión, se dio cuenta,
demasiado tarde, de que alguien se había olvidado de llenar su tanque de
combustible. A regañadientes, se vio obligado a abandonar la formación y
regresar. Cuando regresó, vio a los combatientes enemigos que se dirigían a
toda velocidad hacia la flota estadounidense. Incapaz de llegar a su escuadrón,
no podía advertirles del peligro que se avecinaba, pero sabía que tenía que
desviar al enemigo de la flota. Dejando de lado todos los pensamientos de
seguridad personal, se sumergió en la formación de los aviones enemigos.
Cargando con balas encendidas, su ataque sorprendió un avión tras otro hasta
que finalmente la mayoría de ellos quedaron incapacitados para volar.
Finalmente, el escuadrón enemigo exasperado despegó en otra dirección.
Profundamente aliviado, Butch O'Hare y su propio avión dañado regresaron al
portaaviones. Fue reconocido como un héroe y recibió uno de los más altos
honores militares de la nación. Hoy en día, el aeropuerto O'Hare en Chicago
lleva el nombre en homenaje a la valentía de este gran hombre.
En el Chicago de la década de 1920 vivía un hombre
llamado Easy Eddie, durante una época en que Al Capone era dueño de la ciudad.
Capone no era famoso por nada heroico. Sin embargo, era conocido por sus
actividades ilegales. Easy Eddie era el abogado de Al Capone, ¡y era muy bueno!
Su habilidad en maniobras legales mantuvo a Capone fuera de la cárcel. Para
mostrar su agradecimiento, Capone le pagó muy bien, por lo que Eddie vivió la
alta vida de la mafia de Chicago, dando poca consideración a las atrocidades
que ocurrían a su alrededor. El punto débil de Eddie, sin embargo, era su hijo.
Eddie se aseguró de que su hijo tuviera lo mejor de todo. Eddie incluso trató
de enseñarle a su hijo el bien del mal. Quería que fuera un hombre mejor de lo
que era él. Sin embargo, con toda su riqueza e influencia, había dos cosas que
Eddie no podía darle a su hijo. Un buen ejemplo y nombre. Y así, Easy Eddie
llegó a una decisión difícil. Para poder ofrecerle a su hijo un buen nombre,
tuvo que rectificar todo el mal que había hecho. Les diría a las autoridades la
verdad sobre Al Capone. Con el fin de limpiar su nombre empañado y ofrecer a su
hijo una apariencia de integridad, decidió testificar contra la mafia, sabiendo
que el costo sería grande. Dentro del año, la vida de Easy Eddie terminó en un
tiroteo en una solitaria calle de Chicago. El hijo de Easy Eddie fue Butch
O'Hare.2
Oración sugerida: Querido Señor, mi pasado no
determina mi valor en ti. Tu sangre lavó todas las manchas que colgaban sobre
mí. ¡Ahora, en ti, soy una nueva criatura! ¡Mi nombre vale mucho más que los
rubíes porque soy un hijo de Dios! En el nombre de Jesús, Amén.
Proverbios 22:1 (NBLA).
www.sermoncentral.com - (De
un sermón de Rich Anderson, ¿Qué tan importante es su nombre? 2/18/2011)
El Encuentro de hoy fue escrito por: Veronica B.
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