|
Encuentros Diarios
Noviembre 10, 2022
Dando gracias por las pulgas
"Y todo lo que
hagan o digan, háganlo como representantes del Señor Jesús y den gracias a Dios
Padre por medio de él."1
Corrie Ten Boom, en The Hiding Place,
relata un incidente que le enseñó un principio importante. Ella y su hermana,
Betsy, acababan de ser trasladadas al peor campo de prisioneros alemán que
habían visto hasta entonces, Ravensbruck.
Al entrar en el cuartel, los encontraron
extremadamente hacinados e infestados de pulgas. Su lectura de las Escrituras
esa mañana en 1Tesalonicenses les había recordado que debían regocijarse
siempre, orar constantemente y dar gracias en todas las circunstancias. Betsy
le dijo a Corrie que se detuviera y agradeciera al Señor por cada detalle de su
nueva vivienda. Corrie al principio se negó rotundamente a dar gracias por las
pulgas, pero Betsy persistió. Finalmente sucumbió.
Durante los meses que pasaron en ese
campamento, se sorprendieron al descubrir cuán abiertamente podían celebrar
reuniones de estudio bíblico y oración sin interferencia de guardias. Fue varios
meses después cuando se enteraron de que los guardias no entraban en el cuartel
debido a las pulgas.2
Hay momentos en
nuestras vidas en los que nos negamos a ser agradecidos, especialmente cuando
algo es incómodo o nos causa dolor. Rara vez nos sentimos inclinados a
agradecer a Dios por el tráfico en la autopista, los clientes infelices en el
trabajo, las rabietas que tienen nuestros niños pequeños o las enfermedades
inesperadas que nos impiden hacer todas las cosas que necesitamos hacer. Sin
embargo, he aprendido a sentarme y escuchar en la incomodidad, porque incluso
allí, Dios está presente. Al igual que las pulgas permitieron a Corrie y Betsy
compartir libremente el Evangelio y adorar con los demás, nuestras
circunstancias incómodas también podrían conducir a algo más grande.
Las rabietas que hace
mi hija de dos años están desarrollando paciencia y amor en mí, y también me
enseñan cómo disciplinar de manera efectiva. Las enfermedades comunes me han
obligado a reducir la velocidad y pasar tiempo con Dios. El cliente difícil en
el trabajo me ha llevado a la oración. Escuchar canciones de adoración en el
tráfico me permite pasar los momentos más significativos con mi Padre
Celestial.
La próxima vez que te
encuentres en circunstancias desagradables, agradece a Dios por eso y pídele
que se acerque y te muestre Su voluntad. Todo en la vida de un cristiano tiene
un propósito. Tomemos un momento para agradecer a Dios por las "pulgas"
hoy.
Oración sugerida:
Señor, en cada momento estás allí. Cada sentimiento que experimento, lo ves y
quieres que te cuente todo al respecto. Gracias por todas las molestias que
encuentro todos los días. En lugar de quejarme, ayúdame a estar agradecido por
todo lo que estás haciendo en medio de eso. Gracias por escuchar y contestar mi
oración. En el nombre de Jesús, amén.
Colosenses 3:17 (NTV). Corrie
Ten Boom, The Hiding Place.
El Encuentro de hoy fue
escrito por: Crystal B.
|
